viernes, 10 de septiembre de 2010

Doble Moral, Mezquitas y Quema de Coranes

Hace poco supimos de una mezquita que construirán cerca de la Zona Cero.

Es una provocación, es echar dos kilos de sal sobre la herida. Pero las leyes de EEUU lo permiten.


Mientras sean dueños del terreno, pueden construir en él cualquier tipo de edificio que quieran, incluso una choza de adoración.

Es que si quisieran, los miembros del KKK podrían comprar la casa donde nació Rosa Parks y hacer un monumento a Hitler.

Tan es así que el comentarista político Greg Gutfeld planea abrir un bar gay al lado de la dichosa mezquita, en un terreno que ya compró. A mí me parece una idea brillante.

Otra de las respuestas a la Mezquita la hizo el pastor Terry Jones en Florida quien propuso quemar Coranes el 11 de Septiembre del 2010.

A mí la idea no me gusta ni un poquito por tres razones:

Demasiado platónica.
Demasiado cristiana.
Demasiado nazi.
(Demasiado del gusto del Procurador General de Colombia, Alejandro Ordóñez, quien lo encontraría fascinante.)

Esas son las razones por las que a mí no me gusta la idea, pero es comprensible que le guste a la congregación del Pastor, pues ellos sí son cristianos. ¿Y qué pasó? Que todo el mundo, incluido el mismísimo Barack Obama, trató de persuadirlos de que no quemaran Coranes.

Recordemos sólo por un minuto la lógica por la cuál los esbirros de Mahoma sí pueden construir su mezquita:

+ Es con su dinero.
+ No cometen ningún delito ni incumplen ninguna ley.

Y ahora apliquémosla a la idea del Pastor Terry Jones:

+ Es con su dinero: es presumbile, pues por un lado, el tráfico de almas es un negocio extremadamente lucrativo y por otro, uno de los mandamientos dice "No robarás/hurtarás". Así que supongo que el combustible, los fósforos, los briquets y los cuentos de hadas eran comprados con su dinero.
+ No cometen ningún delito ni incumplen ninguna ley.

¿Qué razones adujeron desde el Vaticano hasta la Casa Blanca?

Que
sería una provocación para el mundo musulmán.

Pero, pensándolo bien: a eso se reduce todo. Esos tipos se ofenden con cualquier cosa y están imponiendo límites a la libertad de expresión, consiguiendo que todo Occidente actúe con miedo: así respondieron a las caricaturas del Jyllands-Posten -cuyas reimpresiones le costaron el puesto y/o la libertad a varios editores y unos cuantos periódicos fueron clausurados-, consiguieron censurar South Park -que a mí no me gusta, pero no por eso los voy a silenciar- y ahora lograron que no se quemen Coranes, no porque estuvieran convencidos de que quemar libros es una estupidez sino por miedo.

Tengo la firme convicción de que para acabar con la sinrazón del miedo a las retaliaciones, por cada amenaza o ataque hecho en pos de sus sentimientos ofendidos hay que llevar a cabo diez expresiones más en contra de la muy mal llamada "religión de la paz" -oxímoron por excelencia-. Y creo que me asiste la razón, basándome en el hecho de que como respuesta al llamado internacional de que todos los defensores de la libertad de expresión dibujáramos un Mahoma, lo único que pudo hacer el mundo musulmán fue agradecerle a Alá la existencia de Hitler -algo que no es de mi agrado, pero con lo que puedo vivir: que ejerzan su libertad de expresión como a bien tengan-.

¿Yo? Por mi parte seguiré pensando que lo mejor que se podía haber hecho era comprar los Coranes y reciclarlos -el mejor uso para los libros de fé-, imprimiéndoles las doce caricaturas originales del Jyllands-Posten.

También he de decir que los bloggers de Everyone Draw Mohammed y PZ Myers (de Pharyngula) coinciden conmigo: es de doble moral, es hipócrita permitir a cualquier denominación religiosa provocar -en vista de que la ley no lo impide- pero evitar a cualquier costo que estos sean provocados porque tienen de tolerancia lo que George Bush Jr. de Coeficiente Intelectual.

13 comentarios:

  1. En general sería algo lógico con la sola salvedad de que estás tratando a todos los musulmanes como gente mala dispuesta a la retaliación. La característica común de los que critican lo de la Mezquita es pensar que "Esos si son atrevidos" cuando en realidad probabalemente los que van a construir el edificio ese no tienen nada que ver con los que tumbaron las torres.

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  2. Me parece que hoy hemos escrito un poco del mismo tema:
    http://carmesi.wordpress.com/2010/09/12/iconografia-blasfema/#comment-1576
    O sea que de acuerdo del todo.

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  3. Una idea importante que me olvide decir:
    Los moderados son los que allanan el camino a los radicales. No existe ningun budista que ponga bombas, esos si que son todos iguales. Piensa.

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  4. Anónimo, yo no trato a los musulmanes así sólo por el hecho de que me parezca chévere. Las pruebas las aporto con lo del Jyllands-Posten, South Park y las razones que se adujeron para no quemar coranes.

    Sobre la mezquita: no se sabe de dónde salieron los fondos -y tantos- y el nombre es de por sí una invocación del predominio musulmán. Por si fuera poco, el imán que dirige el proyecto tiene una organización que busca medir qué tan islamizado está el mundo y cuántos países se han sometido a la Sharía.

    Al respecto recomiendo: http://bit.ly/axBMUj

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  5. Paco Traver, bienvenido al blog.

    Leí tu Iconografía Blasfema y déjame decirte que comparto tu opinión completamente -salvo aquello de que el laicismo sea una religión-.

    Un saludo,

    Espero que sigas pasando por acá,

    D

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  6. Jaja, cheers! por las cuatro razones en contra!

    ...Y Ordóñez qué... Opus Dei?...

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  7. Jaja, hola Anna Camila.

    ¿Ordóñez?

    Pues yo en el Opus -para una crónica que estaba haciendo, aproveché y- pregunté si era de ellos pero me dijeron que no. También negaron que Uribe lo fuera.

    Me dijeron en cambio que Ordóñez era lefebvrista, facción aún más ortodoxa -y por 'ortodoxa' quiero decir 'completamente estúpida'- que la Obra, aceptados -de nuevo- por el Papa Benedicto XVI.

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  8. Hola David,

    De antemano, me opongo a la quema de cualquier texto, hacerlo es rebajarse al fanatismo religioso de esos Islamofascistas.

    ¿Libertad de expresión?, tal vez, pero es poco ético y prágmatico desde mi punto de vista. Esa gente es muy sensible con su religión, y tal como dice Daniel Pipes, no hemos de ser hostiles con todos los musulmanes, pues aunque académicos como Ibn Warraq (muy bueno su libro, por cierto) insistan en que no existe el "Islam moderado", lo cierto es que aunque no exista en teoría, si existen Musulmanes que se oponen al fanatismo de esos locos yihadistas apologistas de la Sharia.

    De hecho, Daniel Pipes es muy insistente cuando habla de ello. Asumir el mito del musulman no-moderado es seguirle el juego a personajes como el Ayatollah Khomeini.

    Escribí sobre este tema:

    http://darktemplarstuff.blogspot.com/2010/09/sobre-intolerancia-religiosa-y-quema-de.html

    (No es mi blog, solo público allí de vez en cuando)

    Nota: Daniel Pipes es MUY crítico con el Islamismo, es un Judío pro-Israel.

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  9. Ibeth, bienvenida al blog.

    A mí también se me hace de lo más retrógrado la quema de libros -incluso cuentos de hadas como la biblia, la torá o el corán-. Pero la ley no lo prohíbe y eso es suficiente razón para mí para que el pastor pudiera quemar cuantos libros quisieran.

    En cuanto a que no podemos ser hostiles con todos los musulmanes, es cierto. Yo reconozco que existen los islámicos moderados -he visitado dos sitios webs en los que admiten ser islámicos y a la vez las caricaturas del pederasta Mahoma y su amigo imaginario, Alá-.

    Pero es que el trabajo de discernir entre quién es moderado y quién no, les corresponde a ellos, no a nosotros (otro argumento del gran Hitch).

    Si Obama dijera que Occidente debe bombardear el resto del mundo y nadie de Occidente se pronunciara en contra, presumiblemente los de fuera de Occidente podrían pensar que los que callan están con Obama y no es responsabilidad de ellos hacer las diferencias. Le toca a uno salir y decir que no se siente representado por la estupidez de tal o cual persona (que, de entre todos los presidentes gringos, Obama es el que segundo mejor me cae después de FDR).

    Leí tu artículo y no comparto lo que dices: la NO-quema es el triunfo del miedo. La libertad significa libertad para hacer cosas realmente estúpidas -como quemar libros-.

    Te agradezco la pista sobre Pipes, pues no lo había oído.

    Espero poder conocer tu opinión en las futuras entradas.

    D.

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  10. Por cierto, ¿dónde conseguiste el libro de Ibn Al-Warraq?

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  11. David, si bien concuerdo con tu concepto de libertad (parcialmente), debo decir en esos momentos (cuando escribí) había hecho algo de investigación y había pensado ello con cabeza fría.

    Es cuestión de usar la razón, no es siquiera un asunto de miedo, pues yo mañana puedo comprar un Q'ran y quemarlo sin más.

    Es considerar la situación y tomar la decisión más pragmática.

    Si quemaban los Coranes, lo más probable era obtener no solo una reacción negativa por parte de los yihadistas locos, si no de, casualmente, los musulmanes moderados.

    Todo eso evoca una irracionalidad sorprendente, y además, ¿por qué las víctimas siempre han de ser los libros de texto?

    Yo soy dibujante artística, y hago parte de un grupo de manga islámico (pues ahora estoy dedicada a estudiar el Islam) compuesto en su mayoría por musulmanes moderados.

    Y a ninguno le hace gracia ello, es equiparable a decir que quemar ejemplares de los versos satánicos (sólo porque aparece Mohammed en una pocisión no muy favorecedora) está bien, aunque haya sido claramente un arrebato de irracionalidad.

    No es cuestión de ser libres o no, es cuestión de ser inteligentes, y coherentes. Quemar Coranes es igualarse a los Yihadistas, tras que es inútil y lo único que hubiese causado habrían sido problemas.

    ¿Y al final quien paga? Occidente, ni siquiera esos locos cristianos.

    Por eso, y por muchas otras razones, no quemaría NINGÚN libro, ni siquiera el que más odio... los protocolos de los Sabios de Sión.

    Allá si quieren quemar Coranes, al final no quedará como una memorable protesta, quedará como un acto barbárico.

    Why I'm not Muslim?, de Ibn Warraq, está disponible en la biblioteca de la universidad del norte.

    Excelente libro.

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  12. Todo esto David (tratando de complementar), es similar a la pocisión de algunas personas anti-yihadistas europeas.

    Ellos dicen, textualmente, "Mi país, mis costumbres, tú te adaptas a ellas"

    Puedo estar de acuerdo con ello, por ejemplo, prohibir el Burka por razones de seguridad, o el Nicab.

    O no permitir la poligamia en sus casos.

    Pero otra cosa muy distinta es evitar que construyan mezquitas, o prohibir de antemano llevar Hijab o Chador.

    La excusa es la de siempre, "es que ellos no nos permiten vestir a lo occidental, o construir iglesias en sus países"

    Y esa es la cuestión.

    Cómo te quise decir en el otro comentario, se trata de ser inteligente, y coherente.

    Todo eso es anti-occidental, y es igualarse a ellos.

    Haciendo eso, no sólo estaríamos violando los derechos humanos fundamentales de esas personas (que es PRECISAMENTE lo que nos diferencia de ellos) si no que estaríamos actuando JUSTAMENTE como los Yihadistas locos.

    Y es justamente lo que pasa con la quema de Coranes, tú puedes quemar Coranes, pero que tú me digas a mí que no-quemarlos es el triunfo del miedo es descabellado.

    No-quemarlos es el triunfo de mi percepción racionalista.

    Así como existe la libertad de ser un imbécil, existe la libertad de discernir de ello: yo elegiría no actuar como una imbécil.

    Ellos podían hacerlo, y creéme, hicieron BIEN en hacerle caso a Obama. Porque esto ya no se trata de libertades, se trata de ser inteligentes, y coherentes.

    La quema de libros tampoco es muy occidental que digamos, y por lo general, es avalado por quienes quieren CALLAR una voz.

    Por eso es una práctica común entre religiosos, y yo, por muy liberal (en lo político) que sea, prefiero discernir de esa actitud tan primitiva.

    Que lo hagan los cristianos, los budistas, los musulmanes, o quien lo desee.

    Pero no yo, soy Atea, socialdemócrata y tengo la capacidad de no actuar como un ser primitivo que ve la solución a un problema quemando libros de texto.

    Assalamu Alaikum

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  13. Disiento mucho contigo, Ibeth. Quemar coranes NO es igualarse a los yijadistas.

    Ellos persiguen, amenazan a las personas, las matan, y persiguen a su descendencia. Quemar coranes se queda en eso.

    Y sí es muy Occidental: Platón quiso quemar toda la obra de Demócrito de Abdera, los Cristianos y su hoguera de la Inquisición y Hitler. Todos ellos lo peor que tiene Occidente para mostrar en su historia.

    Que a tus amigos islámicos les guste o no, allá ellos.

    Bien decía Orwell: "Si la libertad significa algo en absoluto, eso es el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír".

    Y siguiento el orden de ideas que expones, no más escribir Los Versos Satánicos sería rebajarse al nivel de la yijad, lo mismo que hacer unas caricaturas para el Jyllands-Posten.

    Es la victoria del miedo. A Terry Jones no se le pidió que se abstuviera porque fuera una estupidez. Se le pidió por miedo a las represalias que estos cabeza de chorlito podrían tomar.

    La misma (sin)razón que tuvo Comedy Central para censurar South Park.

    Evitar que construyan mezquitas es tan deseable como evitar que construyan iglesias y sinagogas. Y debería evitarse la construcción de cualquier choza de adoración.

    No-quemarlos es el triunfo del miedo de Obama y del Vaticano. Es el triunfo del miedo a las represalias. Es el triunfo de la Libertad de Expresión coartada por las amenazas.

    Y sobre 'respetar las creencias' ajenas, te recomiendo: http://bit.ly/9XPSYx

    Decía Ayn Rand que una pistola no es un argumento. Así que no sé en dónde está el triunfo racionalista en decir "Nos evitamos las represalias del Islam" que es lo mismo como decir "Porque me callé, no me dispararon con la pistola que en este preciso instante apunta a mi cabeza".

    Fue una decisión tomada cual vil rehén. Eso es el triunfo del miedo, del pánico y del Islam.

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