sábado, 3 de marzo de 2012

Hasta nunca fiscal Viviane Morales

Por decisión del Consejo de Estado, la elección de la Fiscal General de la Nación, Viviane Morales, fue declarada nula. Ella acaba de renunciar "irrevocablemente".

A pesar de que sus actuaciones no me generaron demasiada suspicacia, sí hay una cosa que no tolero de ella y es la violación de la Constitución, más exactamente de su aconfesionalidad, en nombre del amigo imaginario de Morales, algo que fue sello característico hasta el último segundo de su mandato.

Aquí algunos extractos de su discurso de despedida, su último acto como cabeza del órgano investigador:

“Cuando se hace Justicia se alegra el justo y tiembla el malhechor”: Proverbios, 21, 15

Una muy desafortunada cita para empezar el último acto como directora de una entidad estatal de tal envergadura. Lo peor es que no se quedó ahí:

Mi nombre era el menos opcionado en esa terna, por eso al ganar como mujer de Fe que entiende de la soberanía de Dios sobre los hombres y los pueblos, me di a la tarea como cumplimiento de una misión sagrada, la de buscar que en nuestra país la luz de la Justicia resplandeciera.

Ohh, ¿en serio? ¿Y dónde queda la justicia del Estado frente a los que no creen en el zombie judío? ¿Qué hay de la norma constitucional de no discriminar por la religión? ¿Dónde nos vemos representados en esa "Justcia" los que no suscribimos ningún? ¿Y los que suscriben dioses diferentes?

Por supuesto, la conclusión obvia es que una "mujer de Fe" no tiene ni la menor idea de que la soberanía de los hombres la alcanzamos cuando nos emancipamos del dictador celestial.

En un año de gestión derrotamos el mito de que la Justicia es solo para los de ruana. En mi gestión no hubo intocables. Aplique a cabalidad el mandato bíblico que ordena no hacer injusticia en el juicio, ni favorecimiento al pobre, ni complaciendo al grande.

Pues entonces todo su mandato fue una violación tras otra a la Constitución. Señora Morales, usted fue designada para aplicar a cabalidad las leyes de la República y no ningún mandato bíblico.

Para eso están los que se oponen a la igualdad de derechos de los homosexuales y a que las mujeres puedan elegir sobre su cuerpo y a que la sociedad tenga libertades no cristianas. La Fiscalía General de la Nación ciertamente no está para eso.

En la Unidad Nacional de Derechos Humanos, las imputaciones aumentaron en un cien por ciento.

¿Y cuántas fueron por violarnos nuestros derechos humanos a ser tratados igual ante la ley a pesar de no suscribir la misma superstición?

Quiero agradecer a Carlos, mi esposo, por haberme acompañado espiritualmente en estas tormentas. Gracias porque por respeto a mi gestión preferiste no levantar tu voz, ni reivindicar tus derechos frente a la inmisericorde cantidad de ataques bajos, infames y calumniadores. Dichosos serán ustedes cuando por mi causa la gente los insulte, los persiga y levante contra ustedes toda clase de calumnias. Alégrense y llénense de júbilo, porque les espera un gran recompensa en el cielo.

No. A mí la Disneylandia celestial me provoca vomitar. Hago el bien porque quiero y me gusta dejar a los demás en una posición mejor que en la que se encontraban cuando nos cruzamos.

Me cago en la recompensa de su dios, no la quiero. A ver si puedo ser más claro: que dios se meta por el culo su derecho de admisión.

A mis hijos, por compartir mis temores, mis desvelos, mis dolores. Ustedes si que saben el costo que tiene que servir a nuestra patria con dedicación y honestidad.

A todos los que con sus oraciones me sostuvieron día a día.

Las oraciones sólo sirven para perder el tiempo y darle falsa esperanza a los que rezan. No más. No hay beneficio en ellas.

A Dios, que me puso en este lugar, me dio fortaleza y sabiduría y me permitió comprender que el Poder solo cobra sentido si se entiende como Servicio.

¿Y por qué no también le agradece a Pinocho y a Supermán? Ahh, cierto - usted sí puede citar su cuento de hadas porque socialmente está bien visto, a pesar de que sea una falta constitucional.

Es el privilegio religioso con el que cuentan las mayorías (salvo en Suecia y Noruega). Y es un abuso de poder no poner su "fortaleza y sabiduría" al servicio de todos los ciudadanos sino sólo a los de su propio redil.

Hasta nunca fiscal Viviane Morales.

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