jueves, 4 de abril de 2013

La 'musicoterapia' no existe

Ayer, la Universidad Nacional se ganó su quinta anotación en la lista de la vergüenza por las jornadas latinoamericanas de musicoterapia 2013.

Creo que es preciso hacer unas aclaraciones. En primer lugar, existen casi 4000 estudios revisados por pares y publicados sobre el tema. ¿Y qué dicen dichos estudios?

Al principio hubo indicios prometedores, pero entre más estudios se hacen, se llega a más conclusiones de que se requiere más investigación, lo que apunta a que no hay evidencia concluyente de que la 'musicoterapia' funcione.

¿Y cómo se explican esos indicios prometedores y una considerable cantidad de estudios que apuntan a algunos beneficios de la musicoterapia? Bien, el doctor Steven Novella nos ofrece una explicación del tema (curiosamente, en un artículo sobre 'aromaterapia'):

Ahora bien - no tengo nada en contra del uso de la música en la terapia. La música puede afectar nuestro estado de ánimo y la atención y puede ser muy útil en un entorno terapéutico. También hay pruebas de que escuchar música es mejor para nuestra salud mental que no hacer nada, pero yo archivo eso en - hacer cosas generalmente es mejor que no hacer cosas. Nuestro cerebro y órganos funcionan mejor cuando se utilizan, y sufren por el descuido de dejar de usarlos. Por ejemplo, si estudiaras los efectos de jugar fútbol en la salud, encontrarías que las personas que juegan fútbol son más fuertes, están en mejor forma, tienen más resistencia, probablemente pesan menos y tienen mejores de resultados de salud que las personas que pasan una cantidad de tiempo equivalente sentados en el sofá. ¿Deberíamos llamar a esto "fútbolterapia"? Yo consideraría esta falsa precisión. Es mejor decir simplemente que el ejercicio es mejor que ser sedentario para resultados de salud específicos. Del mismo modo, la participación de la mente y la interacción social son mejores que estar aburridos y solitarios. En el mejor de los casos, la música es una herramienta de la terapia, no es una terapia en sí.

No estoy siendo quisquilloso. Poner la palabra "terapia" en la parte final de una actividad es un intento de darle un estatus que no se merece - y tal estatus se utiliza posteriormente para conseguir coberturas de seguros, recursos hospitalarios, mecenazgo de los consumidores y fondos para la investigación. También se utiliza para limitar la manera en que pensamos acerca de una intervención - dando a entender que tal vez hay algún mecanismo específico que funciona, cuando no es necesario que exista.

Así que no existe tal cosa como la musicoterapia, y promoverla como tal no es buena idea, aunque la utilización de música en la terapia sea una herramienta que pueda mejorar los resultados de la salud.

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