miércoles, 12 de octubre de 2011

No les votes: los anti-elección

A la vez que se hundió el proyecto retrofacho de prohibir el aborto en todas las circunstancias, nos enteramos de cuáles fueron los senadores que defendieron los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres y cuáles los detestables misóginos, machistas, esbirros de la Iglesia Católica.

Esta es la lista de esos dizque prohombres para que se queden por fuera de sus puestos en las próximas elecciones. Veamos la estatura moral de estos tipos -algunos miembros del PIN, el partido paramilitar-:

Hernán Andrade Serrano:

Investigación a su campaña electoral al Senado en 2006 por el hallazgo de dos pagarés a su nombre por $250 millones, como deuda suya al responsable del multimillonario desfalco a Cajanal. Carrusel de las notarías por su voto a favor de la reelección presidencial. Manejo irregular de bienes incautados al narcotráfico en la Dirección Nacional de Estupefacientes. Investigado por el procurador Ordóñez por este mismo caso.

Juan Manuel Corzo Román:

Investigación por el carrusel de las notarías: corrupción con prebendas oficiales (Notaría Segunda de Cúcuta) a cambio de votos en el gobierno Uribe para que el Congreso aprobara la reelección presidencial. Nexos con paramilitares: investigación archivada, pero reabierta en la Corte Suprema por confesión del paramilitar alias El Iguano, condenado por el asesinato de 170 personas, pero vinculado a 5.000 homicidios. El Iguano, que asegura haber hecho acuerdos con Corzo, utilizó “hornos crematorios” para no dejar huellas de sus víctimas. Denuncias: relaciones políticas con el narcotraficante extraditado Jensy Miranda. Alianzas con el PIN. Tráfico de influencias, entre otros en Corponor —llamado regionalmente ‘Corzonor’— y en la Procuraduría, donde tendría cuotas burocráticas.

Manuel Enríquez Rosero:

Entró al Senado, salió y volvió a entrar por una tutela que le concedió Ovidio Claros, reconocido politiquero del Consejo de la Judicatura. Investigación por pérdida de investidura por haber incidido en los nombramientos de su hermano, Efraín Enríquez Rosero, y de su cuota, Luis Eduardo Mejía, en el Instituto Nacional de Salud entre 2006 y 2009, como secretario general y director nacional de ese organismo. Según denuncias ciudadanas, el INS descendió, en la época uribista que le premiaron a Enríquez, del nivel científico al del clientelismo regional de Nariño. Tanto que pasó a ser denominado el “Instituto Nariñense de Salud”. La Procuraduría, a través de su delegado Gilberto Castro, lo defendió ante el Consejo de Estado. Pidió mantenerle la investidura, solicitud que coincidió con la decisión final del tribunal contencioso.

Juan Carlos Vélez Uribe
Roberto Gerlein Echeverría

Hemel Hurtado Angulo y Juan Carlos Rizzetto Luces:

Miembros del PIN, partido del condenado Juan Carlos Martínez y del destituido Juan Carlos Abadía. Compañeros de bancada de El Gatico; del hijo del condenado Hugo Aguilar; de la hermana del condenado por la masacre de Macayepo, Álvaro García Romero, entre otros.

Pues vaya que tienen la talla moral... para ser católicos, apostólicos, romanos y estúpidos.

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