miércoles, 13 de noviembre de 2013

Apenas empezamos



Por el reciente plantón contra Engativá Gospel, ya hay quienes están haciendo pataleta porque defendemos nuestros derechos.

Entre lo que me han dicho es que el concierto se justificaba porque era "cultural", que a veces los ateos "nos pasamos" en nuestro celo del laicismo y que debemos "bajar la guardia".

Se equivocan. Que algo sea cultural no le quita lo religioso, ni lo justifica. Además, la diversidad cultural significa darle visibilidad a las culturas minoritarias; el cristianismo es mayoritario. No hay forma de que se amparen en "la cultura" para perpetuar la homofobia, el asalto al erario, el machismo y el odio al cuerpo. Son mayoría, tienen sus propios recursos - ¡páguense su propia superstición!

Durante el concierto, la señora de la Alcaldía que quería sacarnos insistía en que 'entendía' nuestra postura, pero que teníamos que callarnos y guardarnos nuestras palabras, que esa no era la forma. Ahh, ¿quieren hablar de conducto regular? ¡Hablemos!

Hemos pasado cartas, derechos de petición y solicitudes de rectificación para sólo ser ignorados, como si nuestros derechos no existieran y como si nuestra libertad de cultos fuera menos importante que la cristiana. ¿Y quieren que le bajemos al tono?

¡Están tarados! Apenas empezamos. Esto es calentamiento. Que se tengan, porque ya vienen las tutelas, las denuncias penales, las demandas de inconstitucionalidad y las demandas al Estado por violación de Derechos Humanos. No han visto nada y si les parece que somos "demasiado vocales", será mejor que se tapen los oídos, porque pronto empezarán los rugidos.

Si creyeron que así es por las malas, más bien como que le van rezando a su dictador celestial, porque es que no nos han visto en un mal día. El fruto de mi trabajo no tiene que promover su superstición; no tengo que aguantar sus atracos al erario, ni siquiera tengo por qué soportar sus mentiras con las que pretenden justificar lo indefendible. Y mucho menos tengo por qué ver cómo se las gastan luego con su falsa superioridad moral.

Gente que cree que su dios los ve a toda hora, pero pretende destruir nuestras cámaras; que se quejan de la corrupción, para luego defender un concierto con serias irregularidades; personas que se benefician de un concierto público, pagado por la Alcaldía local, pero luego quieren que su imagen desaparezca cuando hacemos las denuncias.



Que ignoren lo que dice la Constitución, no es mi problema. Mi fundamento para protestar es meridianamente claro: cero recursos públicos para religiones. No hay espacio a interpretaciones. Si creen que tienen derecho a que el Estado patrocine la religión, váyanse a Irán, Pakistán o Arabia Saudita. Aquí no tienen ese 'derecho', por más que les parezca o lo 'crean'.

La igualdad significa acabar con el privilegio religioso con el que cuenta el cristianismo y como que mejor se van acostumbrando a que se los digan.

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