sábado, 27 de septiembre de 2014

Tratamientos para el trastorno orgásmico femenino



Por Lauren Reed, estudiante del curso de Psicopatología dictado por mi amigo, el Dr. Caleb Lack:



El trastorno orgásmico femenino (TOF) está definido en el DSM-5 como un marcado retraso en, marcada poca frecuencia, o ausencia de orgasmo y/o reducción marcada de la intensidad de las sensaciones orgásmicas. Las tasas de prevalencia de este trastorno varían mucho en las mujeres, yendo desde el 10% al 42% dependiendo de varios factores como la edad, la cultura, la duración y severidad de los síntomas. La variación en la forma en que se evalúan los síntomas también varía ampliamente y depende en su mayoría del juicio clínico. La imposibilidad de obtener orgasmos no siempre conduce a la angustia o insatisfacción en una mujer y, como tal, este diagnóstico se debe dar solamente si se cumplen los criterios y las mujeres sienten malestar clínicamente significativo a causa de ello.

En la revisión de los tratamientos para el trastorno orgásmico femenino que cuentan con apoyo empírico, se hizo evidente que sólo hay unos pocos tratamientos eficaces disponibles y una gran cantidad de otros tratamientos que no han sido debidamente probados, tienen resultados mixtos, o han demostrado ser totalmente ineficaces. La aproximación del tratamiento eficaz intenta tomar en cuenta muchos ingredientes comunes en las disfunciones sexuales femeninas. Esto incluye 1) un historial detallado que evalúa los factores físicos, psicosociales e interpersonales, 2) De 5 a 20 sesiones de tratamiento enfocadas en soluciones, 3) una base teórica de la terapia cognitivo-conductual, 4) recetas caseras, y 5) la perspectiva de que el sexo es un síntoma legítimo en lugar de sólo un signo de otros problemas o de psicopatología.

La investigación sustancial de resultados empíricos en relación con el TOF sólo está disponible para enfoques de terapia cognitivo-conductual (TCC). Sin importar el tratamiento utilizado, los médicos deben tener en cuenta una variedad de factores relacionales que pueden afectar la capacidad de una mujer de tener un orgasmo. Estos factores incluyen la satisfacción matrimonial o de pareja, la felicidad y la estabilidad; cada uno juega un papel en la satisfacción relacional global. El abuso infantil sexual, el abuso doméstico, y otras formas de trauma también se han correlacionado con diversas dificultades sexuales y necesitan ser tenidos en cuenta. Los enfoques de tratamiento deben ser individualizados y los factores recién mencionados deben ser considerados a fin de proporcionar el mejor tratamiento.

El uso de la TCC para el tratamiento de la TOF se centra en la promoción de cambios en las actitudes y pensamientos sexualmente pertinentes, la disminución de la ansiedad, el establecimiento de una conexión entre las emociones positivas y la actividad sexual, y el aumento de la capacidad y la satisfacción del orgasmo femenino. Estos tratamientos no son, sin embargo, lo que se comúnmente se piensa en referencia a la TCC. Los tratamientos del TOF están centralizados en torno a la terapia sexual y al mismo tiempo en la incorporación de aspectos de cambio en el comportamiento sexual. Los tratamientos eficaces más utilizados en el tratamiento del TOF incluyen la masturbación dirigida (MD), la focalización sensorial y la desensibilización sistemática. Aunque estos tratamientos se consideran eficaces, es importante señalar una limitación importante: debido a que estos tratamientos se combinan a menudo en los estudios de terapia, es difícil determinar si los tratamientos seguirían siendo eficaces de manera independiente y no combinada.

La masturbación dirigida es el tratamiento más frecuentemente utilizado en mujeres con TOF. Este tratamiento comienza mediante la asignación a una mujer con la tarea de explorar su cuerpo, por lo general usando un espejo y material educativo que representa la zona genital femenina. Este paso está diseñado para ayudar a la mujer a primero volverse lo suficientemente familiarizada visualmente con el área genital para que pueda identificar las áreas sensibles que provocan placer. Después de que ocurre la identificación visual, la siguiente tarea que se le da a la mujer es aplicar la estimulación manual específica en estas regiones. El propósito de esta auto-estimulación se dirige a que la mujer alcance el orgasmo sola. Una vez que se ha logrado esto, su pareja se incorpora en las sesiones de MD. Esta presencia de la pareja sirve a un par de objetivos. En primer lugar, la mujer está aprendiendo a experimentar abiertamente la excitación sexual y el orgasmo con su pareja actual. Esto sirve para desensibilizar a la mujer a las ansiedades sexuales iniciales que puede sentir en presencia de su pareja. En segundo lugar, la pareja observa cómo estimular efectivamente a la mujer. Las mujeres diagnosticadas exitosamente con TOF han sido tratadas con MD en varios entornos de terapia, incluyendo grupal, individual y terapia de pareja. Las tasas de éxito se han estimado en hasta un 92% en algunos informes de casos y una serie de estudios de resultados.

La focalización sensorial es otro enfoque, usado a menudo por los terapeutas sexuales, que tiene por objeto aumentar la conciencia personal e interpersonal de las propias necesidades, así como de las necesidades de su pareja. Este enfoque también está configurado en etapas, similares a las de la masturbación dirigida. En la primera etapa, se anima a la pareja a tocar el cuerpo del otro, con exclusión de los pechos y los genitales. Esta etapa es para que los individuos exploren la piel y se centren en lo que encuentran interesante, no en lo que piensan que el otro puede disfrutar. La segunda etapa aumenta el tacto inicial para incluir los pechos. En la primera y segunda etapa, no se permite el coito ni tocar las áreas genitales. Las etapas más avanzadas de focalización sensorial incluyen la introducción gradual de las zonas genitales y el aumento del juego previo. La etapa final es la relación sexual completa. Aunque el orgasmo no es el objetivo, esta técnica todavía se utiliza como tratamiento del TOF y ayuda principalmente en la reducción de la ansiedad de la mujer.

Otro tratamiento reductor de la ansiedad para el TOF es el de la desensibilización sistemática. En este método, la mujer y el terapeuta desarrollan una jerarquía de miedo. Esto incluye una sucesión de estímulos que provocan ansiedad que representan situaciones sexuales cada vez más amenazantes. La exposición gradual a niveles crecientes de ansiedad en realidad disminuye la ansiedad general en el largo plazo. Después que la mujer ha disminuido la ansiedad de los pensamientos sobre situaciones que provocan ansiedad, ella se involucra en una jerarquía de actividades reales. Esto involucra generalmente la técnica de focalización sensorial, en donde la situación de mayor ansiedad es la relación sexual completa.

Es importante señalar que, por décadas, se han desarrollado muchos tratamientos farmacológicos, sin embargo, ninguno ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del trastorno orgásmico femenino. La búsqueda de la versión rosada del Viagra continúa, y ninguna compañía farmacéutica ha encontrado esta "droga mágica" hasta el momento. Hasta entonces, la combinación de enfoques de la TCC en la terapia sexual y la educación sexual parecen ser los más ventajosos de los tratamientos para mujeres con diagnóstico de trastorno orgásmico femenino.

(Imagen: WillVision Photography via photopin cc)

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