lunes, 22 de diciembre de 2014

Entrevistas ateas: Alejandra Echeverri



Esta es la séptima entrevista de la serie de perfiles ateos.

Alejandra Echeverri Martínez es una bogotana viviendo en Cartagena, tiene 28 años y se graduó como Economista a mediados del 2014. Lleva casada seis meses y no tiene hijos. Su vida laboral se ha desarrollado en el área administrativa y financiera del sector privado. Es una mujer común y corriente, que se endedudó para pagar la universidad nocturna, que ama compartir la vida con su esposo, con su familia, con sus amigos; disfrutar de la música, un buen partido de la NBA, el cine o una buena comida. Fue católica por 27 años, formada en familias materna y paterna totalmente creyentes; es una “nueva atea”.

Al ver la serie de entrevistas, Alejandra sugirió que no sólo se limitaran a los altos perfiles, sino que también tuviera en cuenta a los ateos que no han escrito libros, ni son líderes del activismo secular. Así que haciéndole caso, la entrevisté a ella, en representación de los ateos 'de a pie'.


David Osorio: ¿Hace cuánto y cómo volviste a ser atea?

Alejandra Echeverri: Hace realmente muy poco, un año por mucho. Comencé una relación de noviazgo con quien ahora es mi esposo y, claro, llegó la pregunta “¿practicas alguna religión?”. Esto para mí jamás había sido muy relevante, ya que los católicos tendemos a pensar que casi todos creen en nuestro mismo dios, la única diferencia es que no les gusta ir a misa. Él me comentó de su ateísmo de muchos años, gracias a un regaño de un cura por preguntar más de la cuenta, y ahí quedó. Sin embargo, más adelante, tomándonos un café me preguntó si podía decirle por qué creía en dios, y no de una manera suspicaz; mi esposo siempre fue muy respetuoso con mis creencias, jamás hubo una burla o una sugerencia despectiva, él solo quería conocer mi punto de vista de las cosas. A mí jamás me había preguntado eso, nadie, ¡ni yo misma! Pues bueno, siendo totalmente sincera, no pude armar una respuesta en mi cabeza que sintiera que podía ser convincente. Para un creyente decirle a otro creyente por qué creo en dios habría sido muy fácil — “dios ha obrado en mi vida de muchas maneras, él ha sido muy bueno conmigo, tengo salud, mi familia, mi trabajo, soy muy afortunada, él ha sabido que es lo bueno para mí y en qué momento dármelo, por eso creo en dios”. En ese momento buscando las palabras, pensé “¿puedo decirle esto a un ateo y que quede convencido?

Bueno, la duda quedó en mí, me liberé de toda preocupación religiosa con los meses, paulatinamente dejé de creer solo por fe, y acepté que muchos de los hechos descritos en la Biblia o mandatos establecidos por el Vaticano iban en contra de lo que creía realmente, de lo que quería, de cómo veía a las otras personas y de cómo los creyentes escogemos lo que nos gusta, y decidimos obviar lo que no. No podía pertenecer a una religión así; inicialmente dejé de creer en la Iglesia Católica, hoy en día no creo en ninguna. Entre más se busca, no se sabe cuál está más chiflada que la otra, ya no creo en ningún dios.

David Osorio: ¿Cuál es tu mito favorito sobre el ateísmo?

Alejandra Echeverri: Definitivamente que se crea que los ateos somos adoradores del Diablo. La idea de adorar al enemigo imaginario del dios imaginario es totalmente absurda.

David Osorio: ¿Qué es lo que más disfrutas de no creer en ningún dios?

Alejandra Echeverri: La liberación que te da la verdad, el sentimiento que resulta de saber que no existe argumento alguno que destruya la seguridad de estar en lo cierto.

David Osorio: ¿Qué sitios ateos/escépticos/de divulgación recomiendas? ¿Alguna razón particular?

Alejandra Echeverri: Como mencioné antes, soy una “nueva atea”, estoy en el proceso de descubrimiento, que es maravilloso. En español podría recomendar mucho El observatorio del laicismo que, aunque es de España, tiene noticias de actualidad a diario, y Quo, con muchos artículos científicos para no científicos, bien amigables. También visito Sin Dioses, De Avanzada (guiño), Ateísmo para Cristianos, que tienen buenos artículos y traducciones para los que no manejamos el inglés a la perfección. Hay un sitio, Biblioteca Escéptica, que está lleno de artículos, libros (completos o extractos), muy recomendado. En inglés, podría mencionar Skeptic, la Fundación Richard Dawkins y American Atheists.

David Osorio: Define "religión" en una frase.

Alejandra Echeverri: Es el reflejo de la necesidad del hombre de su eterno deseo de tener poder sobre todo. La religión solo es el resultado de la búsqueda de explicaciones a lo desconocido y a lo que no podemos entender.

David Osorio: ¿Qué es la fe y qué piensas de ella?

Alejandra Echeverri: La fe fue siempre para mí la tabla de la que se agarra uno en medio del mar. A pesar de que tienes muchas formas de creer lo que sabes que es cierto, la fe es el comodín que te ayuda a no preguntarte más cosas. Por fe, duré años evitando mis propias dudas, definitivamente la fe es la que nos lleva a cerrar los ojos a la verdad.

David Osorio: ¿Qué es lo peor de la religión?

Alejandra Echeverri: La corrupción y el manejo del poder, de ahí parten todos los efectos más espantosos. Además, solo la religión permite al ser humano sentirse bien con hacer cosas malas y justificarse a sí mismo.

David Osorio: ¿Qué hacer con el problema religioso de Colombia?

Alejandra Echeverri: Complejo. La Iglesia Católica es muy fuerte en nuestro país, además de que se ve totalmente normal que así sea, y a eso se le suma la cantidad de pastores que seguramente estaban desempleados antes de fundar su garaje con sillas rimax, más las multinacionales como la MCI (Misión Carismática Internacional). Se aprovechan de la pobreza, la desigualdad, te hacen sentir bien, acogido, perdonado, eso atrae. Sin embargo hay que ser optimistas: el acceso a la información que tenemos ahora es una gran ventaja. El punto está en enseñar a preguntar, a no tragar entero jamás, que tener dudas está bien.

David Osorio: ¿Cómo fue tu matrimonio?

Alejandra Echeverri: Mi matrimonio fue por lo civil. Mi esposo me dijo que si quería podíamos casarnos por la Iglesia, según mi religión, que él no tenía problema en ceder en eso por mí. Inmediatamente le dije que no. ¿Cómo iba a casarse por la Iglesia Católica si era ateo? Para mí no tenía sentido incluso siendo aún creyente. Hoy me da mucho alivio haberlo hecho por lo civil.

David Osorio: En tus palabras, ¿qué es el laicismo y por qué es importante?

Alejandra Echeverri: Es un concepto simple: un Estado independiente de cualquier religión. Tristemente, en la práctica no resulta tan simple. Nuestro país favorece mucho a la Iglesia Católica; tenemos religiosos en el Gobierno, en las empresas, en los hogares, hasta en los diálogos de paz. Poner las creencias personales o la reputación de una Iglesia por encima del bienestar y el avance de la comunidad es desastroso.

David Osorio: Vienes de una familia tradicional católica. ¿Cómo crees que reaccionarán porque dejaste de ir a misa y cuando no bautices a tus hijos?

Alejandra Echeverri: Bueno, mi familia cercana ya sabe que dejé de ir a misa. Seguramente, cuando sea el tiempo de los hijos, la reacción será preguntar por el bautizo; en las familias católicas eso no es ni siquiera un tema de consideración, es algo casi que obligatorio, como el registro civil. He leído de personas que bautizan sus hijos por darles gusto a las familias, yo no lo haré. La familia cercana de mi esposo y mía saben que somos ateos, esperemos a ver qué dicen mis abuelos.

David Osorio: Mientras fuiste católica, ¿alguna vez presenciaste discriminación hacia ateos y sentiste que atentaba contra tu escala de valores?

Alejandra Echeverri: La verdad, nunca tuve acercamiento a personas ateas. Si en mis círculos sociales existía alguno, nunca lo mencionó. Pero sí presencié discriminaciones a personas de otras religiones o a personas con condición sexual distinta. No me sentía cómoda con eso y, de hecho, siendo católica defendía la igualdad y la no discriminación, incluso sabiendo que esa posición iba en contra de la religión que practicaba. Como siempre, el cristiano sólo ve lo que quiere ver.

David Osorio: ¿Has pensado en hacer la apostasía y desvincular tu nombre de una religión con la cual ya no te identificas y que no te representa?

Alejandra Echeverri: He leído sobre ella pero no lo he considerado realmente.

David Osorio: Mientras fuiste creyente, ¿presenciaste conscientemente la violación de ese valor sagrado que es la estricta separación de iglesias y Estado? ¿Reaccionaste de alguna manera?

Alejandra Echeverri: No que recuerde; sin embargo, hay que tener en cuenta que la visión de creyente no deja ver muchas cosas. Es normal que la Iglesia esté vinculada en todo, especialmente la Católica.

David Osorio: Ahora que eres atea, ¿cómo reaccionas cuando ves que la religión se entromete con sus garras en la función pública?

Alejandra Echeverri: Ahora que soy atea, definitivamente soy poco tolerante a las intromisiones [de religiones] en el Estado. Cuando uno es creyente vive con eso, y como está tan metido en la cabeza desde que se es niño, y hay que creer porque tus papás te lo dicen, es algo que se da por sentado. El punto de vista ateo te hace querer cuestionar todo, y eso incluye ese tipo de intromisiones.

David Osorio: ¿Qué piensas del cargo de Papa?

Alejandra Echeverri: Me sorprendo de ver cómo el Papa se convirtió en un elemento clave e influyente para el mundo, y no solo en lo religioso, sino también en lo político, incluso en lo legal. Es increíble que se encuentre por encima de ser juzgado por alguna institución, incluso después de todas las espantosas cosas que ha patrocinado la Iglesia Católica. ¿Qué pasaría si descubren que el gerente de una multinacional encubre crímenes menos graves de sus colaboradores? Por ejemplo, hablar de Karol Wojtyla (Juan Pablo II) está totalmente prohibido y, aunque hay pruebas de que no es el santo que la gente cree, la gente sencillamente no cree [en esas evidencias].

David Osorio: En los años finales de colegio, hiciste parte de un grupo de oración juvenil y creías ser experta en la Iglesia, la Biblia y personajes de la mitología cristiana, como María y el Espíritu Santo, y dices que, entonces, veías lo que querías ver. ¿Qué cosas no querías ver y que por tanto ignoraste y les hiciste caso omiso?

Alejandra Echeverri: Así es, era el grupo de la iglesia de mi barrio. Empecé a asistir cada domingo con mi mejor amiga del colegio. Creo que lo que más recuerdo es que cuando nos reuníamos a orar, todos mencionaban cómo “el Espíritu Santo los invadía” y, aunque yo quería sentirlo, pues adivina: ¡No sentía nada en lo absoluto! A eso súmale lo normal: yo sabía que Adán y Eva era una historia inventada, ¿entonces el pecado original?; Noé y su arca con animalitos de dos en dos, ¿y los dinosaurios?; ¿y si yo no creo que los homosexuales sean malos?, uhm… ¡conque debo llegar virgen al matrimonio!; me dicen que el Antiguo Testamento fue escrito en otros tiempos, por eso dice tantas barbaridades, que no hay que tomarlo literal, ¿debo tomar literalmente los mandamientos de Moisés?; ¿cómo supieron los evangelistas lo que Jesús habló con dios la noche que se lo llevaron preso? Con tantas contradicciones que existen, podría tener una lista muy extensa.

David Osorio: Mencionas que tu paso por el grupo de oración fueron años tranquilos porque 'hablabas' con dios. ¿Dirías que fuiste víctima de un condicionamiento psicológico (en el sentido de que la única forma de que alcanzaras la paz mental era, exclusivamente, mediante su creencia)?

Alejandra Echeverri: ¡Claro! Aunque pensaría que más que condicionamiento psicológico, podría verlo como la necesidad del ser humano, en especial del adolescente, de encajar y ser aceptado. Puede que yo no estuviera buscando mi paz mental en ese momento, pero era un grupo de personas jóvenes, amables, que nos recibieron muy bien y nos vendían esa imagen de dios como el amigo bacán, que te quiere, que te escucha, que sabe lo que es bueno para ti y lo que no, que te entiende como joven. Además de eso, hacíamos amigos, compartíamos charlas fuera de los temas cristianos, ¿cómo no sentirte bien?

David Osorio: Fuiste a colegio católico. ¿Recuerdas que tuvieran alguna postura increíblemente ridícula (p.ej. repudio de los condones)?

Alejandra Echeverri: La verdad no, incluso recuerdo haber tenido clases de educación sexual. Eso sí, obligados a asistir a misa periódicamente y a rezar todas las mañanas.

David Osorio: ¿Tu esposo fue el primer ateo que conociste en persona?

Alejandra Echeverri: Seguramente conocí otros ateos en persona, pero él fue el primero con el que hablé de religión.

David Osorio: En tu proceso de volver a ser atea, la culpa te golpeaba a ratos por burlarte de la fe. ¿Te sigue ocurriendo o ya paró?

Alejandra Echeverri: Jajaja, claro, algunas veces vemos rutinas de comediantes que se burlan de la religión o las imágenes que ahora abundan en las redes sociales de sátira, y no puedo negar que inicialmente me sentía mal, pero no porque estuviera traicionando mi fe, sino porque sabía que me estaba burlando de mí misma, y creo que eso es lo que más rabia daba. Ya no, reírse sin remordimientos es otra ventaja.

David Osorio: Antes —cuando creías en dios—, ¿hubo otros momentos en que sintieras culpa por algo normal, que no tendría por qué causar culpa? ¿Cuál fue el caso?

Alejandra Echeverri: La culpa generalmente venía acompañada de mis dudas. Recuerdo mucho que pensaba en las personas que no eran católicas, que son de otras religiones porque nacieron en otros lugares del mundo, o porque decidieron acoger otra religión ya de adultos, entonces esas personas estaban erradas y por adorar al dios incorrecto van al Infierno. Me sentía culpable por dudar, porque sabía que dios estaba escuchando mis pensamientos e inmediatamente los evitaba.

David Osorio: ¿Qué sientes cuando comparas que tu esposo no fue reclutado ni adoctrinado por su familia católica cuando joven, mientras que la tuya sí hizo eso contigo?

Alejandra Echeverri: No siento algo en especial, considero que es una valiosa oportunidad que los dos tengamos historias diferentes en ese sentido y podamos compartir puntos de vista desconocidos para el otro.

David Osorio: Tú y tu esposo, ¿qué piensan hacer esta Navidad, durante las Novenas, cuando sus familias se reúnan a hablar con su amigo imaginario, durante nueve días, antes de repartir los regalos?

Alejandra Echeverri: No lo había pensado, pero me imagino que, como muchos ateos, no tengo problema en ir a comer natilla y buñuelos. Ahora vivo lejos de mis abuelos, pero sé que mi ateísmo no se va a entrometer nunca entre el dulce de papaya de mi abuela y yo. Ya cantar y rezar las novenas, esa parte sí definitivamente no lo haremos.

David Osorio: Eres la mayor de tres hermanos: tus hermanos ¿qué tanto creen?

Alejandra Echeverri: Mi hermana del medio tiene 20 años, apasionada de la lectura, muy inteligente y siempre muy madura para su edad. Fue la primera persona a la que le conté sobre mi ateísmo; ella me dijo que sabía que la Biblia y la institución católica eran inventadas por el hombre, pero no se declaró atea conmigo. Mi hermano de 14 años, con quien tuve una charla sobre por qué soy atea, supo entenderlo y manifestó curiosidad por leer y conocer sobre el tema; inevitablemente se encontró con Richard Dawkins y me compartía sus experiencias, no es ateo ni lo presiono porque me dé una respuesta. Igual, todos sabemos que a esa edad y con crianza católica es un poco difícil.

David Osorio: ¿Hablas de religión con tu familia creyente, (o sea, han tenido debates sanos y civilizados en los que expongan puntos contrarios)?

Alejandra Echeverri: No los he tenido nunca, creo que por ser nueva atea.

David Osorio: ¿En qué temas cambiaste de postura gracias a tu ateísmo?

Alejandra Echeverri: Básicamente, en mi opinión frente a la Iglesia Católica, toda su estructura y, unido a eso, la devoción de los católicos hacia los santos y los ángeles, esa creencia ciega de pensar que si un muerto es canonizado debe ser adorado y rezarle por milagros. Ahora veo fanatismo religioso en todo lado, cuando antes pensaba que los creyentes éramos pocos, ahora sé que la religión está en la cultura humana, totalmente arraigada.

David Osorio: ¿En qué temas tienes una postura contraria a la de tu familia que sean posiciones derivadas de la creencia/descreencia respectivamente? ¿Tocas esos temas con ellos?

Alejandra Echeverri: Deben ser muchos, pero desafortunadamente no he tenido la posibilidad de tratarlos con ellos; justo me acabo de mudar de ciudad y las llamadas telefónicas y chats no han sido para hablar de religión.

David Osorio: Eres economista: ¿cuáles son las nociones populares más ampliamente extendidas sobre esta disciplina que son patentemente falsas?

Alejandra Echeverri: Sé de algo que mencionan como la pseudoeconomía, y la verdad no he profundizado mucho en el tema. A grandes rasgos, se propone que la intención de la economia de predecir con certeza hechos de corto plazo no son posibles. El largo plazo muestra ciclos establecidos, que con ayuda de regresiones estadísticas pueden facilitar mucho el ejercicio. El corto plazo utiliza en muchas ocasiones el análisis técnico, que para muchos economistas especializados en estadística es un método acientífico.

David Osorio: ¿Qué impactos o efectos económicos perjudiciales tienen la proliferación de negocios pseudocientíficos y fraudulentos tales como la homeopatía, el reiki, la acupuntura y demás filones que aprovechan los charlatanes?

Alejandra Echeverri: Conozco de primera mano casos de personas que han estado muy enfermas y al no encontrar una solución en la medicina convencional buscan respuestas en otro lado, una fuente abundante de consumidores se desprende del mal servicio de salud de nuestro país. No he leído de investigaciones sobre el impacto económico, pero seguramente van por el camino del uso masificado de estas técnicas y el efecto placebo que genera sobre sus pacientes.

David Osorio: ¿Qué sientes por Alejandro Ordóñez Maldonado? ¿Qué opinión te merece?

Alejandra Echeverri: El Procurador es la perfecta muestra de cómo las personas usan la religión como escudo de sus propios prejuicios y de cómo el laicismo en Colombia no significa nada. Que este señor ejerza su cargo basado en su Biblia y no en la Constitución es totalmente despreciable. Imagínese un Procurador musulmán decapitando alcaldes y gobernadores, o a gente como yo sólo porque su dios le dice que es lo correcto, y acá la gente calla.

David Osorio: ¿Cuál es el logro del que estás más orgullosa?

Alejandra Echeverri: El logro que compartimos muchos, haber logrado terminar mi universidad nocturna, trabajando en el día por menos de $700.000 [US $ 350 aprox.] mensuales durante la mayor parte del tiempo. El que lo haya logrado sabe que me refiero a una tarea realmente complicada de terminar.

David Osorio: Persona a quien admires mucho, ¿por qué?

Alejandra Echeverri: A mi padre. Si conozco a alguien que sea ejemplo de disciplina es él, una persona inteligente, correcta y muy valiosa. Es de esa clase de personas que todo el que lo conoce lo quiere.

David Osorio: Háblanos de tu libro favorito.

Alejandra Echeverri: Se llama el Cadáver insepulto, de Arturo Alape. Lo leí por obligación en la Universidad, en una de esas clases que llamamos de 'costura'. Me encontré con una novela buenísima, ambientada en la época del Bogotazo y el Frente Nacional. Nunca he sido una lectora consumada, así que terminarla en unos cinco días fue un record para mí. La forma de narrativa es tan descriptiva que sientes estar en el momento y lugar que estás leyendo.

David Osorio: ¿Qué estás leyendo en este momento?

Alejandra Echeverri: Estoy leyendo Las formas de la pereza de Héctor Abad Faciolince; es un conjunto de ensayos dirigidos a un montón de gente, desde Aristóteles hasta Newton. Me gusta como escribe este señor, jamás es jarto, no aburre con palabras rebuscadas, me encantó El olvido que seremos así que me decidí seguir por este, son de líneas distintas, pero igual de buenos. Por ahí empecé La puta de Babilonia de Fernando Vallejo, tengo que terminarlo; la crítica para la Iglesia Católica es cruda y con el recorrido histórico de respaldo y, bueno, con el lenguaje de Vallejo que ya sabemos como es, jeje.

David Osorio: ¿Qué es lo que más disfrutas de la vida?

Alejandra Echeverri: Me gusta disfrutar todo de la vida, vivir momentos con mi esposo, hablar con mis amigos, escuchar mis bandas favoritas, aprender cosas nuevas, conocer lugares, gente.

David Osorio: ¿Cuál es tu comida favorita?

Alejandra Echeverri: Uhmmm, difícil... la sopa de fideos de mi abuela, la lasagna de mi hermana, la pizza, el pescado... me encanta comer, difícil pregunta.

David Osorio: ¿Qué te gustaría hacer/conseguir antes de morir?

Alejandra Echeverri: Realmente nunca he pensado en una respuesta para eso, tal vez porque uno siempre ve la muerte muy lejos, y si me dijeran que me muero en una semana no voy a querer ir a conocer el mundo sino mejor estar esos últimos días con los que amo. Seguro se reduce a eso, ser feliz, depediendo el momento de mi vida, libre y feliz.

David Osorio: Frase que le quieras dejar a los lectores

Alejandra Echeverri:
Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente a los demás. La vida no se trata de qué fuerte golpees, sino de qué fuerte seas golpeado y no te des por vencido.

Sylvester Stallone. (En Rocky Balboa)

David Osorio: ¡Muchas gracias por tu tiempo!

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