Normalmente estamos acostumbrados al mito creacionista cristiano, al punto que por su misma familiaridad se nos escapa lo ridículo y discriminador que resulta.
Con ánimos de comparar, siempre podemos recurrir a culturas y tradiciones más bien desconocidas para saber cuáles son sus mitos fundacionales.
Por ejemplo, podemos tomar el cuento de la creación según los potawatomi:
Con ánimos de comparar, siempre podemos recurrir a culturas y tradiciones más bien desconocidas para saber cuáles son sus mitos fundacionales.
Por ejemplo, podemos tomar el cuento de la creación según los potawatomi: