Y es que no debería hacerlo. Las religiones son el reencauche de doctrinas que desprecian la vida y predan del miedo a la muerte, haciendo de este mundo material -y el único del que hay evidencias- algo sufrible, invivible, poniendo a sus miembros en un sosiego permanente.
A la religión no le interesa y no ofrece ninguna protección para la vida, como lo descubrió una desdichada suegra:
A la religión no le interesa y no ofrece ninguna protección para la vida, como lo descubrió una desdichada suegra: