British Airways fue condenada por discriminación religiosa porque su política de uniformes no permitía el porte de símbolos religiosos y, por tal motivo, habían despedido a una azafata (a pesar de que su superstición recibió el mismo trato que las demás: no se podía portar ningún símbolo religioso, de ninguna religión).
Algo para no pasar por alto es que otros tres cristianos perdieron sus casos con demandas similares:
Algo para no pasar por alto es que otros tres cristianos perdieron sus casos con demandas similares: