Jane Doe, una mujer residente en el condado de Warren, Virginia, creía que necesitaba urgentemente ser exorcizada así que fue a ver a un sacerdote del grupo antiabortista
Human Life International para que se encargara del procedimiento.
Pues el sacerdote, Thomas Euteneuer, aprovechó la situación y
abusó sexualmente de ella, cobijándose en que todo era parte del exorcismo: