
Vaya, este es un 'milagro' católico del que no tenía conocimiento, y del que, aparentemente, ni siquiera hay registros en castellano. Cuenta la leyenda que en el invierno de 1224, los frailes del monasterio de Folloni (Montella, Italia) se habían quedado sin comida, estaban incomunicados por la nieve, y no podían salir porque el bosque estaba infestado de lobos — de repente, escucharon que alguien tocó la puerta del monasterio y al abrir, voilà, no había nadie pero les habían dejado a la entrada una bolsa de tela marcada con la flor de lis llena de panes.