martes, 16 de mayo de 2017

Lesiones cerebrales pueden aumentar fundamentalismo religioso



Más evidencia de las bases neurológicas de la experiencia religiosa.

A muchas personas les incomoda la pregunta de qué distingue a las creencias religiosas de la enfermedad mental, porque la respuesta es que no hay manera de diferenciarlas objetivamente. Si eres de esas personas, este post no te va a gustar.

Resulta que un grupo de investigadores encontró que algunas lesiones cerebrales aumentaron el fundamentalismo religioso y redujeron la flexibilidad mental en una muestra de casi 120 veteranos de la guerra de Vietnam:

jueves, 11 de mayo de 2017

Cómo evitar un próximo referendo discriminatorio



Ayer, la Cámara de Representantes de Colombia nos dio una sorpresa a todos cuando en tercer debate, la Comisión Primera negó la iniciativa legislativa de Viviane Morales para convocar un referendo en el que se sometiera a votación popular si se prohibía la adopción homoparental.

Mis redes sociales se llenaron de júbilo, e invitaciones a celebrar. Simpatizo con el resultado de las votaciones y el espíritu de celebrar que la intolerancia fracasó tanto en aprobar algo ridículo —ya que los derechos no se pueden someter a votación— como en el trampolín político hacia la presidencia de la propia Morales —o, peor, de su macabro esposo Carlos Alonso Lucio—.

Sin embargo, hay una idea que sigue martillando al fondo de mi cabeza y necesito sacarla antes de ponerme a celebrar — no puedo evitar pensar que la iniciativa de Morales pudo haberse detenido muchísimo antes, y evitar que ganara tanta tracción como lo hizo.

viernes, 5 de mayo de 2017

Denunciar a Alejandro Ordóñez



Creo que los últimos dos días constituyeron una de las primeras movilizaciones masivas de ateos que he visto en Colombia. Bogotá Atea emitió un comunicado de prensa en el que no sólo aseguran que van a denunciar penalmente al exprocurador Alejandro Ordóñez sino que, además, facilitaron un borrador de denuncia para que cualquier ciudadano alce su voz — sólo es descargar, poner los datos personales, imprimir y radicar en la oficina de asignaciones de la Fiscalía General.

El tema tiene mucha tela para cortar.