A la hora de escribir este post, no sabíamos quién había ganado la presidencia de EEUU.
En todo caso, no pude evitar la carcajada cuando supe que los pastores evangélicos en Colombia —no felices con entrometer su superstición en la política colombiana— entraron en la campaña presidencial estadounidense (!) para oponerse a Hillary Clinton porque, según dicen, sus políticas promueven el Nuevo Orden Mundial (lo que quiera que eso sea) y ella le estaría allanando el camino al villano de su libro de ficción, que llaman Anticristo (?):