
Si está mal que los candidatos hagan campaña con el cristianismo, también está mal que la hagan con las religiones indígenas.
Y precisamente eso es lo que está haciendo Mauricio Jaramillo, candidato a la gobernación de Tolima:


Si conocimos a los impresentables congresistas que conciliaron la deforma a la justicia, garantizando corrupción e impunidad para sus colegas, también deberíamos saber quiénes fueron los que aprobaron, en primer lugar, este adefesio.
Como si no hubiera ya demasiados intereses propios en la deforma a la justicia, resulta que ahora, los congresistas encargados de la conciliación la terminaron de torcer hasta volverla una legislación que se ocupa completamente de sus intereses.