En muchas ocasiones me he referido a la anticientífica y degradante teoría funcionalista, primera de las Teorías de la Comunicación, que afirma que los individuos cumplen un papel en la sociedad y los medios de comunicación están para reforzar ese papel y decirle a cada quién cuál es su función.
Si a alguien no le incomoda que lo traten como un engranaje de una maquinaria, en vez de como una persona, a lo mejor tampoco le molesten las otras conclusiones a las que llega tan aberrante proposición.
Si a alguien no le incomoda que lo traten como un engranaje de una maquinaria, en vez de como una persona, a lo mejor tampoco le molesten las otras conclusiones a las que llega tan aberrante proposición.