
Shanti Devi es el as bajo la manga que los proponentes de la reencarnación creen que tienen cada vez que uno expresa el más mínimo escepticismo ante la sugerencia de que los seres humanos nacemos en otro cuerpo una vez hemos muerto.
Shanti Devi nació en 1926 en Delhi (India), y durante sus primeros años de vida no hablaba. Sus padres llegaron a pensar que era muda, pero tras cumplir los cuatro años, Shanti empezó a hablar. Una de las primeras cosas que dijo fue que sus padres no eran sus verdaderos padres y que su casa no era su verdadero hogar; que ella recordaba su vida pasada.