Mostrando las entradas con la etiqueta Cundinamarca. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Cundinamarca. Mostrar todas las entradas

jueves, 26 de enero de 2012

El Bogotá Style se expande a Cundinamarca

Ya he mencionado a Álvaro Cruz. Yo tendría que estar muerto para siquiera considerar votar por él.

Pero como lo que importa es el número de votos y no su calidad, Cruz quedó elegido gobernador de Cundinamarca. Como todo tipo que promueve preceptos religiosos en sus campañas, cabe esperar que sea reaccionario, represivo, totalitario y demagogo. Por eso ya empezó con las prohibiciones y el recorte de libertades civiles (típico de los mandatarios bogotanos).

Prohibir las armas es algo lógico para mantener el monopolio del Estado sobre las mismas. Pero es que ahora también prohibió la venta de licor, con un trasnochado paternalismo puritano:

jueves, 28 de julio de 2011

No votaría por... Álvaro Cruz

En Colombia estamos en año electoral, lo que significa que empiezan las mentiras, las falsas promesas, las alianzas entre supuestos enemigos y todo tipo de triquiñuela y artimaña tanto legal como ilegal con tal de conseguir una porción de poder.

No voto. Pero si creyera en que los candidatos realmente dicen lo que van a cumplir en vez de lo que creen que los votantes quieren oír, no votaría por Álvaro Cruz para la gobernación de Cundinamarca, quien es autor de esta frase:

miércoles, 27 de abril de 2011

Rezando contra el Diluvio

El país está camino a convertirse en una laguna gigante. Las lluvias no paran y la pésima infraestructura, coleccionada a través de los años gracias a toda clase de gobiernos corruptos, no ayuda.

Uno pensaría que al ser el País del Sagrado Corazón de Jesús tendríamos cierta palanca en aquello del Diluvio...

Ante el desespero, los niños de Simijaca y Fúquene, Cundinamarca, le ruegan al dictador celestial que paren las precipitaciones:

Los niños que todos los días tienen que recorrer varios kilómetros para llegar hasta la Escuela La Estación, en zona rural del municipio de Simijaca, dicen que "rogamos a Dios para que cesen las lluvias y poder regresar a las viviendas", y recuperar la sonrisa que el invierno y la inclemencia de la naturaleza les arrebató.

Es triste ver esa especie de fascinación porque los niños pierdan el tiempo rogándole favores a seres mitológicos inexistentes.