Ya habíamos advertido que el tratado para reducir la contaminación por mercurio de la ONU representaba un serio riesgo al invocar la prohibición del timerosal en las vacunas, cuando este resulta inofensivo y facilita la producción y distribución de las vacunas.
El tratado fue aprobado por 140 países y finalmente no se prohibió la utilización de mercurio en las vacunas:
El tratado fue aprobado por 140 países y finalmente no se prohibió la utilización de mercurio en las vacunas: