martes, 7 de febrero de 2012

Una imagen dice más que mil palabras

La tortura de unos padres conservadores

Probablemente, una de las personas más indicadas para resolver dudas sobre relaciones y sexo sea Dan Savage.

Él, siendo gay y ateo está libre de los prejuicios religiosos y se toma las preguntas en serio, por muy sucias, poco comunes, pecaminosas, obvias o idiotas que le parezcan a otros.

En las cartas de esta semana hubo una que se me hizo la situación más gráfica de lo que puede ser una paradójica tortura para unos padres conservadores:

¿Por qué, Mónica?

Como dije, leí un proyecto de Mónica Agudelo y me pareció que detrás se escondía una persona inteligente, mordaz, con aprecio por la ironía y el sarcasmo. ¡Mi tipo de escritor!

Sin embargo, es una lástima que Mónica no haya aplicado su inteligencia en cuanto a su salud, tal como lo cuenta ese otro gran guionista y amigo de ella, Fernando Gaitán:

Qué vergüenza de Corte Constitucional

La Corte Constitucional no se cansa de estar equivocada. Una vez ampararon el "derecho" del procufacho Alejandro Ordóñez a discriminar con motivos de religión y orientación sexual y cuando parecía que no podían equivocarse más estúpidamente, lo han conseguido.

Debe ser todo un nuevo récord para ellos, ya que ahora ordenan que los niños con síndrome de Down sean tratados con tratamientos que no sirven, con pseudociencia:

4000 niños violados y el Papa se ofende

Creo que si hay una entidad cuyo cinismo todavía tiene la facultad de sorprenderme, esa es la Iglesia Católica.

Por ejemplo, daba la impresión de que ya estaban empezando a entender cómo es que tienen que presentar disculpas y pedir perdón por los abusos cometidos por sus clérigos, cubiertos por el anterior Papa y por su sucesor:

Ordóñece la estupidez

Me cansa escribir sobre Alejandro Ordóñez, ese aborto de la Inquisición que hoy en día ocupa el cargo de Procurador General de la Nación - y hace todo lo contrario de lo que exige el cargo: perseguir los derechos fundamentales de las minorías (o para el caso, grupos que la Iglesia Católica desprecia, como el colectivo femenino y el gay) y utiliza su cargo para hacer proselitismo religioso de su estúpida y reaccionaria superstición.

Eso sí, al capullo este le encanta robar cámara y micrófono tanto como a Uribe y hace todo lo que puede para figurar en los medios. Por eso, el día de hoy las noticias adquirieron un tono nauseabundo cuando este católico ultramontano apareció en tres de ellas.

Primero, dijo que estaba interesado en ser reelegido en el cargo:

lunes, 6 de febrero de 2012

El "neocolonialismo cultural" de la OMS

Los relativistas culturales no son capaces de asmiliar datos que concluyan que las sagradísimas (y brutalmente represivas e incivilizadas) tradiciones culturales que defienden, atentan contra los seres humanos. Para ellos es más importante "la tradición".

Y ahora la OMS les acaba de echar un baldado de agua fría:

Qué buena campaña

Apruebo completamente esta campaña de Women on Waves y Women on the web que recrea las publicidades de Diesel y se ha inventado Misopolis, un lugar en el que las mujeres son dueñas de sus cuerpos y pueden abortar cuando lo consideren.

¡Qué lugar tan ideal, en donde se respetan y protegen los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres y sus decisiones sobre sus cuerpos. ¡Eso es libertad!

Yo habría sido Charvaka

Ustedes saben, si yo no hubiera tenido la inmensa fortuna de nacer a finales del siglo XX y alcanzar a ver los albores del XXI y me hubiera tocado vivir en épocas no tan oscuras como durante el dominio cristiano (la Edad Media) sino incluso antes, por ahí en el siglo VI antes de nuestra era y en India, yo habría sido charvaka.

Las bases de su filosofía son lo más parecido a lo que hoy, casi 2600 años después, conocemos como moral humanista secular:

domingo, 5 de febrero de 2012

John Cole, bienvenido al ateísmo militante

A pesar de que hay diferencias insalvables, el movimiento ateo tiene muchos parecidos con el movimiento gay. Algunos ateos enclosetados y los no-militantes me recuerdan a un personaje de Milk al que le daba igual todo y que entró al movimiento tras una situación traumática.

Pues con los ateos pasa algo parecido. Los hay temerosos de la religión y respetuosos de las estupideces y estamos los fieros, valientes y contradictores de la superstición en todas sus formas. De vez en cuando alguno de los primeros se vuelve un ateo militante, antagónico de los cuentos de hadas.

El punto de no retorno de John Cole se dio con los ataques contra las mujeres: