lunes, 3 de febrero de 2025

En 2024 siguió la hostilidad contra los ateos



En 2011 la organización Humanists International publicó el informe Libertad de Pensamiento, un índice global sobre el estatus social, legal, jurídico y cultural de los ateos, humanistas, y no-religiosos en general en el mundo, y a cuánta discriminación e intolerancia somos sometidos en todo el planeta. Las actualizaciones de años anteriores no han sido precisamente esperanzadoras.

Informe Libertad de Pensamiento


Siguiendo su calendario de actualizaciones, cada año Humanists International le pasa revista a una treintena de países y actualiza el índice, con el reporte de los Países Clave de ese año. De esta forma, la entrada de cada país recibe una actualización en un plazo no mayor a cinco años.

Cada país es evaluado con la siguiente escala: Muy Grave, Discriminación Severa, Discriminación Sistemática, Mayoritariamente Satisfactorio, y Libre e Igualitario.

La escala es aplicada a cuatro categorías. La categoría de Constitución y Gobierno evalúa la legislación influida por la religión y que a los no-religiosos se les prohíba ocupar cargos públicos. La categoría de Educación y Derechos de los Niños mide el adoctrinamiento religioso en las entidades educativas, y el grado de fundamentalismo de la instrucción religiosa. La categoría Familia, Comunidad y Sociedad mira qué tan perseguidas son las personas abiertamente no religiosas — desde la persecución activa hasta la prohibición de que se asocien. Y la categoría Libertad de Expresión examina la represión de los principios humanistas fundamentales, y si hay consecuencias negativas por la apostasía y la blasfemia.

Es posible que en algunos datos el informe esté desactualizado y traiga algunos errores de registro debido a la limitada capacidad de organización de Humanists International, que no cuenta con suficiente personal ni presupuesto, y en muchos casos logra el registro gracias al trabajo de voluntarios. (Si quieren poner su granito de arena, pueden hacerlo visitando el portal de donaciones de Humanists International.)

A pesar de estos fallos, el informe es una herramienta útil que permite medir con relativa certeza el pulso de la intolerancia y discriminación contra los ateos y humanistas secualres en el mundo; y gracias a este reporte sabemos que la tendencia general es a darle un trato privilegiado a la religión, discriminando efectivamente a los ateos, agnósticos, y creyentes de religiones minoritarias.

Las cifras


El trabajo de registro y actualización de todos estos años ha permitido que tengamos unas cifras claras en lo que respecta a la discriminación sistemática de los ateos en el mundo. A los no-religiosos nos discriminan de las siguientes formas en casi 190 países del mundo:

• En 12 países se condena a muerte por decir que dios no existe.

• En 69 países se castiga decir que no necesitamos la religión para ser buenos.

• En 19 países se persigue a las personas que promueven valores humanistas como la libertad, la razón y el laicismo.

• En 11 países, figuras gubernamentales u organismos estatales marginan, acosan o incitan abiertamente al odio o la violencia contra los no-religiosos.

• En 15 países es ilegal o no está reconocido identificarse como ateo o no-religioso.

• En por lo menos 83 países existe una religión de Estado, oficial o favorita.

• En 23 países se prohíbe que personas no-religiosas ocupen algunos cargos.

• En 34 países el ordenamiento jurídico se deriva parcial o totalmente de normas religiosas.

• En al menos 89 países de todo el mundo la blasfemia sigue siendo un delito castigado por la ley.

• En 48 países se usan tribunales religiosos en asuntos familiares o morales.

• En 85 países se financia estatalmente una religión, y se discrimina contra los creyentes de otras religiones y los no-creyentes.

• En 32 países es difícil o ilegal dirigir una organización abiertamente humanista.

• En 33 países hay enseñanza religiosa obligatoria en escuelas públicas o financiadas por el Estado sin una alternativa laica o humanista.

Todavía queda bastante por mejorar...

Buenos y malos países


Tras seguirle la pista al informe durante años, uno empieza a ver que emergen grupos de países según qué tantas condiciones para el librepensamiento ofrecen.

De casi 200 países en el mundo, nunca ha habido más de tres al mismo tiempo que tengan una calificación perfecta en el informe Libertad de Pensamiento — o sea, países con calificación Libre e Igualitario en todas las categorías. Actualmente, esos países son Bélgica, Países Bajos y Eslovenia.

Hasta 2023, Taiwán también había tenido una calificación perfecta; sin embargo, desde entonces se le cambió la calificación en la categoría Libertad de Expresión porque su código penal penaliza las ofensas e insultos contra la religión (siguiendo la ficción absurda de que una conjunto de ideas puede sentirse ofendido o recibir insulto).

Una de las sorpresas más desagradables del Informe ha sido la constatación de que países civilizados realmente tratan a los ateos y minorías religiosas como ciudadanos de segunda clase. O peor: países con mayorías ateas que le dan tratamiento privilegiado a los creyentes religiosos.

Uno creería que países como Alemania, Australia, Austria, Canadá, Finlandia, Francia, Japón, Irlanda, Noruega, Reino Unido, y Suecia ya se habrían retirado por completo los grilletes de la religión —al menos a nivel institucional—, y resulta que todavía les queda mucho camino por recorrer.

Después vienen los países que aunque anhelan ser reconocidos como libres y democráticos, enfocan su voluntad política en agendas caudillistas y antidemocráticas, como parece ser el grueso de países latinoamericanos, que todavía no han aprendido a decirle a la Iglesia que saque sus garras de la política pública.

Después vienen países asfixiantemente religiosos que, contrario a lo que podría pensarse, no se llevan la peor calificación en todas las categorías — que no es que esto sea propiamente un aval para esas sociedades. Aquí se encuentran la mayoría de teocracias islámicas, como Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Siria, Somalia, o Yemen, que a todas luces son pueblos infernales, aunque siempre puede ser peor.

Por último, tenemos cuatro países con calificaciones Muy Grave para las cuatro categorías del Informe. Esos países son Afganistán, Arabia Saudita, Corea del Norte y Paquistán. (Por favor, sobran los comentarios sobre que Corea del Norte supuestamente sea un país que impone el ateísmo: primero, porque el Informe es sobre libertad de pensamiento, o sea sobre los países que ofrecen las condiciones necesarias para llegar a la conclusión de que no existen dioses de manera libre; y segundo, porque en puridad, Corea del Norte es una tanatocracia, un culto a la personalidad del líder muerto y sus descendientes, montado sobre el comunismo, que no es otra cosa que una religión de Estado. Así que no, Corea del Norte no es un país que ofrezca las condiciones necesarias para emanciparse de la religión y poder llevar una vida en plena consonancia con dicha libertad. Lo mismo va para China.)

En la lista de países cada uno puede consultar la entrada de su país, y ver en qué áreas puede mejorar.

La Lista de Seguimiento

Desde 2022, Humanists International actualizó su política editorial para mantener una lista de seguimiento a países en los que la situación es terriblemente preocupante. En la práctica, esto significa seguirle la pista a los acontecimientos de esos países en los años en los que no les corresponde una actualización.

Esos países son Afganistán, Grecia, India, Nigeria, Paquistán, Arabia Saudita, Sri Lanka, Sudán y Uganda.

En 2024


Las actualizaciones al informe Libertad de Pensamiento son anunciadas al final de cada año, junto con un tema de interés relativo al librepensamiento. Aunque tradicionalmente se publica en diciembre, la actualización de 2024 se dio a conocer en los últimos días de enero de 2025.

En esta actualización, el tema fue la escala del daño que hacen las leyes contra el pseudo-delito de blasfemia:
El Informe revela que existen leyes contra la 'blasfemia' —ya sean explícitas, o de facto contra "herir los sentimientos religiosos" a menudo destinadas a frenar la violencia comunitaria— en al menos 89 países de todo el mundo, lo que afecta al 57% de la población mundial. Aunque estas leyes se aplican en diversos grados en todo el mundo y aunque la severidad del castigo puede variar, el efecto sigue siendo el mismo: reprimir el diálogo, la crítica y la expresión.

Con ejemplos tomados de las 38 entradas de países actualizadas en 2024 —incluidos los recientes acontecimientos en Afganistán, Italia, Nigeria y Qatar—, la edición de Países Clave expone la naturaleza perniciosa de las leyes contra la 'blasfemia'.

[...]

Aunque el uso de las leyes contra la 'blasfemia' y el insulto religioso es indiscriminado —afecta a todos los grupos religiosos o de creencias de un país, independientemente de la proporción de la población que representen—, los no-religiosos se enfrentan a un reto único: el mero hecho de no creer en un poder sobrenatural o en un dios puede dar lugar a una acusación de 'blasfemia'.

Los datos recogidos por Humanists International muestran que el miedo a ser etiquetado como 'blasfemo' —y el correspondiente riesgo de violencia y ostracismo que tales etiquetas conllevan— es uno de los principales motivos por los que las personas no-religiosas optan por ocultar sus creencias. Pero esta evasión va en detrimento de su salud y bienestar, así como de su libertad. Los más francos en sus opiniones, ya sean humanistas, ateos, racionalistas o librepensadores, se enfrentan no sólo a la amenaza de ser perseguidos legalmente, sino también al posible despido, o pueden ser víctimas de la violencia popular.

[...]

Humanists International —junto con sus socios— lleva mucho tiempo abogando por la derogación de las llamadas leyes contra la 'blasfemia' en todo el mundo. Aunque al menos 10 países han derogado su anticuada legislación en este tiempo, los recientes acontecimientos en Dinamarca han demostrado que no debemos dormirnos en los laureles; las leyes contra la 'blasfemia', una vez abolidas, pueden volver en otro formato. Además, en los últimos años se ha puesto en tela de juicio el consenso que existe desde hace tiempo en la ONU sobre cómo abordar las cuestiones relacionadas con la 'blasfemia'. A pesar de ello, en noviembre de este año [2024], el Secretario General de la ONU reafirmó que las leyes contra la 'blasfemia' son incompatibles con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Las conclusiones del Informe sirven como advertencia de que la comunidad internacional debe unirse para luchar por la abolición de las leyes contra la 'blasfemia' en todo el mundo si queremos garantizar que el derecho a la libertad de religión o creencia se extienda a todos por igual.
En otras palabras, el mundo sigue siendo un lugar hostil y adverso para los ateos. Nos siguen matando por pensar diferente. Entre tanto, la comunidad atea internacional implosionó porque unos chovinistas no pudieron soportar que hubiera ateos con el sexo y color de piel equivocados, y ahora quedamos a la merced de todos los posibles venenos de la teocracia.

***

La Edición de Países Clave 2024 del Informe Libertad y Pensamiento está disponible para revisión en línea y descarga; mientras que el Índice Global de todos los países se puede revisar en línea.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.