OnlyFans es una plataforma de creación de contenido por suscripción, conocida principalmente por el contenido erótico. Los usuarios de
OnlyFans pueden crear publicaciones a partir de las peticiones de sus suscriptores, y pueden venderlas a precios variables — en 2020, durante la pandemia de Covid-19,
OnlyFans se erigió como una alternativa para que una nada despreciable parte de la industria sexual pudiera seguir pagando las facturas.
En agosto de 2021,
OnlyFans anunció que desde octubre se prohibiría el contenido sexual explícito, aunque en menos de siete días la
medida fue reversada debido a las oleadas de indignación de los usuarios. Por ahora, los creadores de contenido pueden respirar tranquilos.
Pero el problema es más profundo, pues resulta que la prohibición del contenido sexual explícito de
OnlyFans no fue una espontánea ocurrencia de algún gerente hipócrita con mucho tiempo libre.
OnlyFans se vio
obligado a proponer estos cambios como
respuesta a las instituciones financieras y los procesadores de pago, que en un intento de preservar su prestigio con los grupos de odio religioso coquetean con no procesar los pagos por contenido erótico. En esencia, es
una maniobra de libro, aunque con nuevos elementos. A saber: