A finales del 2012, los cristianos consiguieron que en el capitolio de Oklahoma se instalara un monumento con sus 10 Mandamientos, violando el laicismo.
En respuesta, los satánicos han empezado a recaudar fondos para poner su propio monumento, junto al de los cristianos. Lucien Greaves, portavoz del Templo Satánico explicó:
Como si Engativá Gospel no hubiera sido suficiente atraco al erario, el alcalde de la localidad sigue, como poseso, promoviendo el cristianismo mediante conciertos.