Los mormones Amanaki Kaufusi y Onesi Taufui estaban aburridos en la convención de Tallebudgera de su iglesia, así que decidieron matar el aburrimiento de una forma muy espiritual:
Elsa Noguera, la alcalde de Barranquilla, aprovechó la Navidad para hacer proselitismo religioso, comprando a los niños con regalos a cambio de su libertad de cultos: