jueves, 3 de octubre de 2019

Los problemas de la Huelga Mundial por el Clima



Desde hace unas semanas se ha vienen llevando a cabo varias demostraciones de la Huelga Mundial por el Clima, una manifestación global en la que miles de personas salieron a las calles para expresar su frustración, miedo, ansiedad y molestia con la forma en la que los gobiernos del mundo han manejado el cambio climático. La Huelga fue convocada con ocasión de la participación de la joven sueca Greta Thunberg en la reunion de la ONU del 20 de septiembre en Nueva York.

Antes de entrar en materia, conviene hacer algunas precisiones: primero, el cambio climático es un problema real y apremiante para todo el planeta. Segundo, la discusión de si el hombre ha contribuido al cambio climático me resulta irrelevante — sí, la actividad humana ha tenido una influencia significativa en los niveles de cambio climático, pero incluso si no hubiera un componente antropogénico, queremos hacer algo para reducirlo en todo caso. Tercero, Greta Thunberg es humana — no es perfecta, y ponerla en un pedestal, como endiosar a cualquier otro ser vivo, es un error. Por último, los ataques personales a Thunberg son inaceptables: uno puede estar en desacuerdo parcial o totalmente con ella y quienes le hablan al oído, pero si nada justifica los ataques a adultos con quienes discrepamos, mucho menos se justifican los ataques contra Thunberg.

Ahora, sin más preámbulo, veamos de qué trata la Huelga Mundial por el Clima. Como suele ocurrir en estos casos, la mejor manera de saber qué quieren realmente los organizadores es mirando su lista de exigencias. La Huelga Mundial por el Clima pide:

viernes, 27 de septiembre de 2019

Suecia termina excepción para productos antroposóficos vendidos como remedios



Septiembre no ha sido el mes para la pseudociencia en Europa. Primero, Francia dejó de subvencionar la homeopatía; y a partir de este mismo mes, la excepción en la legislación sueca que permitía la venta de 'remedios' antroposóficos que no habían superado las más elementales pruebas exigidas a la verdadera medicina llega a su fin.

Según reporta el European Council of Skeptical Organisations (ECSO):

martes, 3 de septiembre de 2019

Francia dejará de subvencionar la homeopatía



Durante meses, profesionales de la salud en Francia han venido impulsando la campaña #NoFakeMed de concientización e información, para que el sistema de salud público del país galo deje de darle cabida a la pseudomedicina.

Y se acaban de anotar una victoria — la edición del Diario Oficial de Francia del 31 de agosto de 2019 informa que el Ministerio de Salud decidió retirar los preparados homeopáticos de la lista de medicamentos cubiertos por el sistema de sanidad:

miércoles, 14 de agosto de 2019

Donald Trump impulsa fundamentalismo cristiano en América Latina



Ayer, en toda América se publicó la investigación Transnacionales de la Fe, un conjunto de notas periodísticas derivadas de la investigación conjunta de 16 periodistas, 13 medios de varios países, la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia (EEUU) y el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) sobre cómo la administración de Donald Trump ha amparado y promovido la cruzada antiderechos y ultraconservadora del cristianismo evangélico en toda América Latina.

En resumen, Donald Trump ha usado el poder de la Casa Blanca para que los cristianos evangélicos más fundamentalistas impongan sus creencias privadas en las políticas públicas de todos los países latinoamericanos. El canal de YouTube Ampli ofrece un repaso rápido a cómo ha ocurrido esto:

domingo, 11 de agosto de 2019

La izquierda regresiva se marca un farol... más o menos



Ayer comentaba cómo la izquierda regresiva consiguió su venganza contra Peter Boghossian por atreverse a revelar la bancarrota moral y epistemológica de los sectores de la academia que han sido envenenados por el posmodernismo, primero mediante el engaño del pene conceptual y luego con el de los Estudios de Agravios.

A finales de esta semana la izquierda regresiva estuvo de fiesta pues un anónimo había conseguido publicar una nota completamente inventada en la revista online Quillette. Quillette es un medio en linea fundado por la australiana Claire Lehmann, en 2015 ⁠— en cuatro años, la publicación se ha granjeado el más profundo odio de la izquierda regresiva por atreverse a cuestionar sus dogmas y desafiar el matoneo intelectual de rigor que se le hace a quien no se adhiera a los cánones posmodernos de los tiempos que corren.

Por esa misma razón, Quillette también se ha convertido en un punto de encuentro para quienes rechazamos el autoritarismo que cada vez se hace más prevalente en un nada despreciable sector de la izquierda. De ahí que odien la revista.

La semana pasada, Quillette publicó la nota de un marxista-leninista que se identificó como Archie Carter, quien aseguraba que el Partido Socialista de EEUU (DSA, sigla en ingles) estaba condenado al fracaso por cuenta de la corrección política. El artículo resultó ser el producto de la imaginación de Carter, quien había decidido engañar a la publicación para poner de manifiesto su supuesto sesgo de derecha.

sábado, 10 de agosto de 2019

Peter Boghossian, nueva víctima del posmodernismo



En mayo de 2017, el matemático James Lindsay y el filósofo Peter Boghossian publicaron "El pene conceptual como construcción social" en el journal Cogent Social Sciences — en él afirmaban que los penes no eran órganos reproductivos masculinos sino que eran mejor entendidos como construcciones sociales problemáticas para la humanidad que incluso causaban el cambio climático. La idea era demostrar que cualquier cosa, por absurda que fuera, sería aceptada para publicación en un journal infectado de posmodernismo, siempre y cuando apelara a los sesgos políticos de la junta editorial y los pares revisores (si los hubiera); vamos, que el propósito era demostrar que opiniones infundadas y afirmaciones absurdas y demostrablemente falsas podían ser pasadas por "conocimiento", siempre y cuando fueran presentadas de la manera adecuada. El proceso exactamente contrario a como se hace ciencia.

En 2018, Helen Pluckrose se sumó al equipo y, entre los tres, enviaron a varios journals una serie de papers, cada uno con una premisa mas absurda que el anterior, logrando que les publicaran y premiaran las tesis más reverendamente disparatadas, lo que se vino a conocer como el asunto Sokal al Cuadrado — en esencia, bastaba con identificar cualquier población (verdadera o aparentemente) oprimida e inventarse que cualquier cosa normal es una forma más de opresión, o alternativamente proponer las maneras más humillantes y chovinistas con las que una población "oprimida" podría ejercer su venganza indiscriminada contra los miembros de las supuestas poblaciones opresoras. Toda la empresa estaba diseñada para poner de manifiesto lo podrida que se encuentra la publicación académica allá donde ha sido colonizada por el posmodernismo; nuestros protagonistas le dieron el muy apropiado nombre de Estudios de Agravios.

La cosa no cayó bien en los círculos posmodernos; para su desgracia, y como guinda del pastel, la respuesta estándar de contactar al empleador de quien ose desafiarlos no surtiría efecto en los casos de Lindsay y Pluckrose, pues sus ingresos no tienen lazos formales con la academia ni la creación de políticas públicas, razón por la cual las amenazas de hacerlos despedir terminaban en estrepitosas carcajadas, al igual que los intentos previos de etiquetarlos como defensores de la opresión — más de uno ha terminado con el ego en la unidad de cuidados intensivos, después de que sus acusaciones pasaran por el ojo clínico con el que Lindsay analiza y pone de manifiesto la bancarrota moral y epistemológica del posmodernismo.

El caso de Boghossian, sin embargo, es otro cantar. Él es profesor de la Universidad Estatal de Portland (PSU) en Oregon (EEUU), y por tanto, a él sí le podían joder la vida por atreverse a dejarlos en evidencia. Así que no tardaron mucho en llegar quejas a la Universidad —muchas anónimas—, acusándolo de haber participado en publicaciones que atentaban contra las guías éticas de publicación y, en menos de un santiamén, el Comité de Ética de PSU le abrió una investigación por mala conducta ética.

viernes, 9 de agosto de 2019

FBI considera teorías de la conspiración una amenaza



Durante años, los escépticos hemos señalado que las teorías conspiranóicas no sólo son excentricidades entretenidas con las cuáles mirar con penita a los magufos, sino que son peligrosas porque —como no se cansan de demostrarlo las religiones— cuando las personas actúan con base en sus creencias irracionales, ellas y quienes les rodean suelen terminar viendo su integridad, salud, fuente de ingresos, ahorros, dignidad y hasta sus vidas en peligro.

Pues solo hasta agosto de 2019 el FBI espabiló y advirtió la amenaza que se esconde detrás de las teorías conspiranóicas:

jueves, 11 de julio de 2019

"¡Rechazo su hipótesis!"



A finales de julio se llevará a cabo el lanzamiento mundial de la novena película de Quentin Tarantino, Once Upon a Time... in Hollywood, una ucronía en clave de dramedia que narraría los días que precedieron al asesinato de la actriz Sharon Tate en agosto de 1969 a manos del culto de Charles Manson; los hechos son contados a través de los vecinos de Tate — el actor Rick Dalton y su doble de acción Cliff Booth, interpretados respectivamente por Leonardo DiCaprio y Brad Pitt.

sábado, 29 de junio de 2019

'Science' se niega a publicar replicación fallida de estudio que habían publicado



Desde hace unos años, la psicología atraviesa una crisis de replicación, que consiste en que intentos recientes por reproducir muchos de los que eran considerados grandes hallazgos en psicología, han fracasado épicamente, por muchos motivos (algunos de los cuales mencionamos brevemente en otra ocasión)

Hasta ahora, uno de esos grandes hallazgos en psicología era un paper que fue publicado por Science en 2008, en el que sus autores reportaban diferencias fisiológicas entre liberales y conservadores — lo que más o menos vendría a significar que la ideología política tendría bases biológicas. Una idea extraordinaria como la copa de un pino, que es repetida frecuentemente en los medios de comunicación —al fin y al cabo, ¡fue publicada en Science!— y podría tener muchas implicaciones sociales y políticas.

Pues inspirados por ese estudio, un grupo de cuatro investigadores —Kevin Arceneaux, Bert Bakker, Claire Gothreau y Gus Shumacher— recaudó fondos para crear un laboratorio con costosos instrumentos que les permitieran medir reacciones fisiológicas y replicar el estudio original.

Para su sorpresa, los resultados no pudieron ser replicados —algo relativamente común en el quehacer científico—, pero el verdadero shock vino después, cuando Science se negó a publicar sus hallazgos, y tampoco retiró el artículo original. En palabras del equipo de investigadores:

jueves, 27 de junio de 2019

La religión pierde terreno en el mundo árabe



La encuestadora Arab Barometer acaba de hacer públicos sus más recientes resultados sobre las actitudes en el mundo árabe sobre temas sociales, politicos y religiosos.

La buena noticia es que la religiosidad ha disminuido:

jueves, 2 de mayo de 2019

Marcha por la Ciencia 2019: regresa el posmodernismo



En 2017, una de las respuestas a la elección de Donald Trump fue la organización de una Marcha por la Ciencia — en principio, esta es una buena idea, en vista de la voracidad de Trump por desarrollar políticas públicas populares que desafían el conocimiento humano acumulado. El asalto de Trump a la ciencia merecía una respuesta de esta magnitud; sin embargo, más pronto que tarde, resultó que quienes organizaban la Marcha por la Ciencia estaban más interesados en promover teorías conspiranóicas como la de la interseccionalidad y su filofascista interpretación de lo que es la "diversidad", y en su celo ideológico llegaron a defender al Daesh y acusar a la ciencia de ser la directa responsable del lanzamiento de la bomba MOAB. Con esos defensores, para qué enemigos.

A pesar de esto —o, en parte como resultado; vaya uno a saber en estos días— la Marcha fue un éxito, así que hubo una convocatoria en 2018: esta vez escondieron un poco sus disparates woke, y prefirieron limitarse al buensalvajismo y la corrección política; de nuevo consiguiendo convocar a miles de personas.

Pues este sábado 4 de mayo —el mismísimo día de Star Wars— se llevará a cabo la Marcha por la Ciencia 2019 y, me temo, no traigo buenas noticias.

lunes, 15 de abril de 2019

Julian Assange no es periodista



La semana pasada, el hacker australiano Julian Assange finalmente fue arrestado por la policía británica después de que el gobierno ecuatoriano decidió retirarle el asilo que se le había dado hace siete años. Lo que a mí me resulta incomprensible es que haya personas que salieron a la defensa de Assange, aparentemente sin tomarse la molestia de leer e informarse.

Entre los comentarios que han circulado, posiblemente el que más me molesta es el de que el arresto de Assange supone un peligro para los periodistas, la libertad de prensa y la libertad de expresión. Pero es que Assange no es un periodista, nunca lo fue.

lunes, 1 de abril de 2019

El agnosticismo humilde de Javier Santaolalla



Para quienes no lo conocen, Javier Santaolalla es un científico y divulgador científico español que desde hace unos años ha ganado cierta popularidad gracias a su canal de divulgación en YouTube Date un Voltio.

Santaolalla tiene otro canal, Date un Vlog, en el que publicó recientemente un video en el que aborda la pregunta de si existe un dios —sin especificar a cuál de los más de 3000 dioses que han sido adorados alguna vez se refiere—. Santaolalla dice ser un agnóstico, y en el video donde explica su postura decidió hacerlo yéndose lanza en ristre contra Richard Dawkins, y de paso dándole un arsenal a los promotores de la superstición. El inmodesto título del video es Refutando el ateísmo de RICHARD DAWKINS (cuidado, son 20 minutos que nunca recuperarán; y el volumen sube y baja arbitrariamente):

miércoles, 20 de marzo de 2019

No, no sabemos quién fue 'Jack el Destripador'



Por estos días, 'Jack el Destripador' ha vuelto a aparecer en la prensa, porque según un paper publicado la semana pasada, finalmente conoceríamos la identidad del asesino en serie que aterrorizó las calles de Londres a finales del siglo 19: un peluquero polaco de 23 años llamado Aaron Kośmiński, quien en algún momento fue el principal sospechoso.

El paper corresponde al análisis que Jari Louhelainen y David Miller condujeron sobre la que afirman sería la única prueba material existente de las escenas del crimen: un chal de seda encontrado cerca del cuerpo de Catherine Eddowes. En 2007 el chal fue comprado por el autor Russell Edwards, quien se lo dio a Louhelainen para que realizara unas pruebas genéticas. En 2014, Edwards publicó un libro con base en los resultados que le reportó Louhelainen, señalando a Kośmiński como el asesino. El libro fue criticado duramente por parte de la comunidad científica, por un gigantesco error de nomenclatura y porque carecía de información completa sobre las muestras.

En el paper publicado la semana pasada, Louhelainen y Miller extrajeron y amplificaron el ADN de las muestras de sangre y semen del chal y compararon fragmentos de ADN mitocondrial con muestras tomadas de descendientes vivos de Eddowes y Kośmiński — el ADN coincide con el de un pariente vivo de Kośmiński. Aunque esto fue suficiente para que 'periodistas' alrededor del mundo publicaran concluyentemente que Kośmiński fue 'Jack el Destripador', hay varios hechos incómodos que hacen que esa conclusión sea, cuando menos, disparatada.

martes, 19 de marzo de 2019

Día Ateo para salir del closet: 23 de marzo



Varias organizaciones ateas y laicas han convocado este sábado 23 de marzo de 2019 el Día Ateo, un día para salir del closet ateo: