Para nadie es un secreto que Alejandro Ordóñez, alfil del fundamentalismo ultracatólico, en vez de hacer su trabajo y exigir el respeto de los derechos humanos, ha hecho todo lo contrario, promoviendo la retrógrada agenda católica no sólo en la vilipendiada institución a su cargo, sino también en otras instancias del Estado, lo que le ha ganado el remoquete de antiProcurador.
Ahora, un valiente funcionario de esa Procuraduría, de ambiente oscurantista y medieval -o sea, católico- ha interpuesto una tutela por el sofocante proselitismo inquisidor que ha hecho el dichoso Alejandro Ordóñez en la entidad:
Ahora, un valiente funcionario de esa Procuraduría, de ambiente oscurantista y medieval -o sea, católico- ha interpuesto una tutela por el sofocante proselitismo inquisidor que ha hecho el dichoso Alejandro Ordóñez en la entidad: