La victoria de Donald Trump en EEUU obedece a muchos factores, y es la consolidación de una sola cosa: las fuerzas políticas anti-ilustradas. Sí, los racistas, xenófobos, machistas, enemigos de la globalización y otras criaturas de similar catadura moral fueron apoyos fundamentales en la victoria de Trump.
Pero hay otros que, a pesar de que dicen odiar profundamente todo lo que Trump representa, ayudaron a que, durante los próximos cuatro años, escuchemos Trump y la palabra Presidente en la misma frase — los que promueven la corrección política. En Reason, Robby Soave explica cómo ocurrió esto: