Esta es una traducción libre del artículoThe Ideological Subversion of Biology, por Jerry Coyne y Luana Maroja, publicado originalmente como artículo principal del Volumen 47 # 4 de Skeptical Inquirer, en su edición para Julio/Agosto 2023
Cada año, el portal Edge, de John Brockman, hace una pregunta abierta a varios científicos y pensadores públicos modernos para que respondan, y publica sus respuestas apenas empieza el año.
En 2013, 2014, 2015 y 2016 traduje algunas de las respuestas que me parecieron más interesantes (las preguntas fueron, respectivamente: ¿Qué debería preocuparnos?; ¿Qué idea científica está lista para la jubilación?; ¿Qué piensas de las máquinas que piensan?; y ¿Cuál consideras que es la noticia (científica) más importante?
Algunas personas —los acomodacionistas— insisten que la ciencia y la religión no son mutuamente excluyentes y que pueden coexistir.
Por ejemplo, para ellos es completamente plausible aceptar la evolución y la existencia de dios al tiempo. Es lo que se llama "evolución teísta", pero al aceptar esta idea se sacrifica la ciencia en pos de la ideología.
Jerry Coyneexplica los tres principales problemas de la evolución teísta:
Lo sé, es un poco de perogrullo: ¿por qué íbamos a dejar de evolucionar? En mi escaso conocimiento de la evolución, entiendo que esta es una fuerza de la naturaleza no guiada y que no se detiene. La pregunta de si los seres humanos seguimos evolucionando o dejamos de hacerlo parece esconder algún rezago de principio antrópico.
Pues el tema de si seguimos evolucionando fue tratado hace unas semanas por Jerry Coyne y creo que realmente zanja la cuestión:
Afortunadamente, las voces de la razón han empezado a notar los puntos flacos de la dichosa 'encíclica ambiental'. El primero fue Lawrence Krauss en una columna invitada para Scientific American:
El nuevo libro de Jerry Coyne, Faith vs. Fact, ya está disponible para adquirirlo. Como señala el subtítulo, el libro explica por qué la ciencia y la religión son incompatibles.
La semana pasada, el estado de Missouri ejecutó a Cecil Clayton, un hombre que, tras un accidente en el que perdió una quinta parte de su lóbulo frontal, mató a un oficial de policía.
Jerry Coyne debió estar inspirado al comentar el caso, pues abordó el problema del libre albedrío en el sistema judicial de una manera impresionante:
Kevin Padian, respetado paleontólogo de Berkeley y presidente del Centro Nacional [Estadounidense] para la Educación Científica (NCSE), publicó algunas correcciones de malentendidos comunes sobre evolución en los libros de texto y los medios de comunicación (y siendo el NCSE una acomodacionista, cabía esperar que el texto de Padian reflejara eso).
Jerry Coyne se sumó a la conversación con sus propios puntos de vista, de los cuales retomo algunos.