domingo, 4 de octubre de 2015

¿Los humanos seguimos evolucionando?



Lo sé, es un poco de perogrullo: ¿por qué íbamos a dejar de evolucionar? En mi escaso conocimiento de la evolución, entiendo que esta es una fuerza de la naturaleza no guiada y que no se detiene. La pregunta de si los seres humanos seguimos evolucionando o dejamos de hacerlo parece esconder algún rezago de principio antrópico.

Pues el tema de si seguimos evolucionando fue tratado hace unas semanas por Jerry Coyne y creo que realmente zanja la cuestión:

[E]n tiempos recientes tenemos evidencia de que el H. sapiens ha evolucionado para producir, en las mujeres, una edad más temprana para el primer parto, una edad más tardía del último parto y (también en las mujeres) un aumento de altura en algunos lugares y disminuciones en otros. Los estudios realizados en EEUU, que no han sido llevados a cabo en otros lugares, muestran la reciente evolución de los niveles de colesterol y la reducción de la presión arterial, y un aumento de la edad de la menopausia.

Los datos específicos de Estados Unidos plantean la cuestión de si, incluso si la totalidad de la especie humana no está evolucionando en una dirección determinada, las poblaciones o los grupos individuales podrían estar experimentando "evolución divergente" en respuesta a sus entornos específicos. Y para eso la respuesta es más clara: "Sí". Lo hemos sabido por algún tiempo. Las poblaciones tibetana y de América del Sur han desarrollado adaptaciones a condiciones de bajo oxígeno, las poblaciones pastorales (que mantienen ovejas, cabras y vacas para la leche) han evolucionado una persistente tolerancia a la lactosa (un rasgo normalmente desactivado después del destete), y algunas poblaciones africanas han evolucionado baja estatura, un rasgo que se cree que es útil en ambientes tropicales. El rasgo de menor estatura es un poco cuestionable como una adaptación, pero en los tres casos mencionados anteriormente, los investigadores han identificado los genes responsables de los cambios adaptativos.

Hay otros casos de poblaciones humanas adaptándose divergentemente a sus ambientes únicos, con los genes para dicha adaptación identificados tentativamente. En un breve artículo de "Noticias y opiniones" en el último volumen de Science [...], la genetista Sarah Tishkoff resume tanto los datos genéticos como los datos de rasgos, generando la bonita imagen a continuación mostrando dónde se ha producido esa evolución, qué rasgos estuvieron involucrados, y qué genes están implicados en esas adaptaciones. (Tengan en cuenta que es probable que las adaptaciones, incluso en estos casos, involucren a más genes de los que están listados, ya que los genes de pequeño efecto son difíciles de detectar):



...

Así que si te preguntan "¿Los seres humanos siguen evolucionando?", la respuesta es la siguiente: "Bueno, hay alguna evidencia de que nuestra especie está evolucionando como unidad para rasgos como la edad de reproducción, pero hay mucha más evidencia de que diferentes partes de nuestra especie están evolucionando en direcciones diferentes, adaptándose a entornos geográficamente diferentes o cambiando con el tiempo". Por supuesto nuestra cultura ha ralentizado algunas formas de selección, ya que los médicos y dentistas ayudan a sobrevivir a gente que habría sido sacrificada sin piedad en la sabana. (Yo soy uno de estos inadaptados.) Pero mientras haya variantes genéticas asociadas con diferente número de descendientes, nuestra especie seguirá evolucionando.

(imagen: A. Meagan Rubel/Universidad de Pensilvania)

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