jueves, 5 de abril de 2012

El despilfarro de Antioquia

Mientras que la gobernación de Antioquia paga miles de millones de pesos para la reconstrucción de un templo a la ignorancia, sus ciudadanos deberían saber que esta práctica de desperdiciar el dinero de los contribuyentes es algo común y corriente en todo el departamento.

Ahora resulta que la Contraloría departamental pretende combatir el estrés de sus funcionarios con pseudociencia, mientras que en el Concejo de Medellín se dan la buena vida:

Jorge Yarce está tarado

Como si no tuviéramos suficiente con la idiotez de la "libertad religiosa" que busca preservar los privilegios que las religiones han alcanzado por medio de matanzas, robos y violación de las más elementales leyes de convivencia, ahora resulta que este tipo de analfabetos funcionales también están en Colombia.

Hoy me enteré de la existencia de uno de ellos, Jorge Yarce, blogger de El Tiempo:

Toda Cundinamarca violando la Constitución

Semana Santa es una época en la que afloran todo tipo de violaciones a la Constitución, ya que cuanto populista y demagogo alcalde y gobernador elegido hay, todos están dispuestos a promover la agenda católica con dineros públicos.

Toda una violación al laicismo establecido en la Carta Magna. Por supuesto, Cundinamarca no se podía quedar adelante "atrás":

Así que dios me ama


miércoles, 4 de abril de 2012

Pasándome al Lado Oscuro

Como alguien acostumbrado al cine hollywoodense, siempre tengo predilección por los efectos especiales siempre y cuando sean utilizados para enriquecer una historia (hola Inception), antes que para hacer películas sin pies ni cabeza, pero con lujo detalles en efectos especiales.

Por eso, si me preguntan, siempre me ha parecido que la primera trilogía de Star Wars debió haber sido actualizada para que las peleas con lightsaber fueran acordes a su época (30 años después de que Palpatine se hiciera con el poder).

Además, esas películas estaban ambientadas durante la época de la República, gran época de dicha y felicidad antes de que llegara el malo, maloso Imperio Galáctico y se cargara todo. Pues bueno, este último punto acaba de ser rebatido:

Cruz y ficción filipina

Semana Santa es una época en la que afloran todo tipo de creencias y ritos, que por su misma naturalezas son ridículos.

La religión siempre ha ido de la mano con la ausencia de lógica, el absurdo y la estupidez. Por eso no es de extrañar que en Filipinas haya gente dispuesta a clavarse a una cruz para que sus familiares enfermos se mejoren, algo que depende de los avances en medicina y el acceso a la salud. Y las personas lo siguen haciendo así sus familiares no se mejoren

Futuro de vidrio

Al parecer, tanto para Corning como para Google, en el futuro, nuestros días estarán estarán hechos de vidrio:

Don Jodiendo

Creo que el público colombiano no está preparado para el stand up comedy. Lo mejor que podemos mostrar es esa colcha de retazos de las rutinas de los cuenteros que recopiló el bueno para nada de Andrés López y que se llama La Pelota de Letras, que no es más que una pésima caricatura que recoge los estereotipos de la sociedad colombiana y los embute en dos horas de show.

Y es que Colombia no está preparada para un humor fino, negro y crítico, sino para burlarse de una distorsionada imagen del espejo. Por eso, mientras El Pequeño Tirano trata de sobrevivir y hacerse económicamente viable, le va tan bien a esos intentos de comediante tipo José Ordóñez y Andrés López, mamarrachos sin talento que en últimas se dedican a promover la superstición, sea la idiotez de la cienciología o la fantasía cristiana. Y a ese selecto club acaba de entrar Pedro González, que se hizo famoso con el personaje de Don Jediondo:

Cómo es Benedicto XVI en realidad

martes, 3 de abril de 2012

Puedes cazar animales en vías de extinción por motivos religiosos

Una de las facetas que me molesta más del multiculturalismo es cómo algunas personas pueden saltarse la ley impunemente por pertenecer a una etnia o cultura "especial".

Es lo que los miembros de las comunidades religiosas entienden por "libertad religiosa": saltarse la ley porque adhieren una superstición. Y los nativos estadounidenses no son la excepción: