A diferencia de las verdaderas caridades, que dan lo que reciben, la Iglesia ha amasado una gigantesca fortuna con todos los diezmos (y hasta cientesmos) que ha recogido a lo largo de la historia -en ocasiones, obligatoriamente-. Claro, también han aumentado su botín por medio de atracos, robos, fraudes, estupros, allanamientos, mentiras, estafas, penetraciones, tomas, ocupaciones, invasiones y combates. Pero concentrémonos en los diezmos.
Es llamativo que siempre necesiten y pidan dinero cuando cuentan en sus arcas con uno de los patrimonios más grandes del mundo. Sin embargo, los vemos haciendo cosas como poner peces alcancía para dizque ayudar a las víctimas del invierno y el conflicto armado:
Es llamativo que siempre necesiten y pidan dinero cuando cuentan en sus arcas con uno de los patrimonios más grandes del mundo. Sin embargo, los vemos haciendo cosas como poner peces alcancía para dizque ayudar a las víctimas del invierno y el conflicto armado: