Es hora de saber cuántos somos y que los demás grupos demográficos empiecen a notar nuestra presencia y no hagan como si simplemente fuéramos un cero a la izquierda. Somos muchos nueves a la derecha y para dar cuenta de ello se ha creado el
Censo Ateo.
Sin dar nombres, ni datos que permitan la identificación, sólo se responden unas sencillas preguntas: tipo de irreligión (denominación), rango de edad, sexo, ciudad y país, y qué religión les inculcaron desde pequeños. Rápido e indoloro. Dan su
e-mail, hacen
click en el correo de validación y listo.