Que la religión no es más que fascismo envuelto en superstición es fácilmente comprobable cuando muchas familias se destruyen porque alguien simplemente deja de creer o cambia sus creencias. Los creyentes simplemente no pueden soportar que sus seres queridos vayan a ser incinerados durante una eternidad por su amoroso dios... ¡y se ensañan con sus seres queridos!
Pero hay casos de casos, y tal como si se tratara de una película, en el caso de Sean y Maren, el amor fue más fuerte que el odio que les imponía su creencia mormona y finalmente pudieron romper sus cadenas y liberarse de esa esclavitud mental:
Pero hay casos de casos, y tal como si se tratara de una película, en el caso de Sean y Maren, el amor fue más fuerte que el odio que les imponía su creencia mormona y finalmente pudieron romper sus cadenas y liberarse de esa esclavitud mental: