Hace unos días, Caracol Noticias publicó la 'historia' de una buseta que se encendió sola, anduvo unos metros y se dio con el portón de un jardín infantil. El medio preguntó si es una historia paranormal:
Aunque el inigualable Christopher Hitchens murió hace cuatro años, su intelecto, honestidad intelectual y pasión siguen siendo un faro al cual recurrir, y más en tiempos en que el autoritarismo parece estar reviviendo a pasos agigantados.
Por eso, me alegra informar que a partir de ayer está disponible And Yet..., una nueva colección de ensayos del Hitch:
En 2013, después de luchar a brazo partido contra la estafa del Revertrex y sus poderosos defensores, José Miguel de la Calle renunció a su puesto al frente de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), lo que me dejó a la expectativa, pues la SIC estaba cazando charlatanes que ponían en riesgo la salud de los consumidores.
Aunque no he estado muy al tanto de lo que ha pasado en este tiempo, parece que el actual Superintendente, Pablo Felipe Robledo, sigue defendiendo a los ciudadanos de la publicidad engañosa:
Hace tres años, seis científicos fueron condenados por no predecir un terremoto en L'Aquila (Italia), que provocó la muerte de más de 300 personas y más de 80.000 damnificados. La cuestión es que los terremotos no se pueden predecir.
Por si alguien se lo estaba preguntando, hasta la fecha, la Iglesia Católica ha pagado casi 4.000 millones de dólares por abusos sexuales, sólo en EEUU:
En 2013, con el lanzamiento de su libro Seeds of Hope, conocimos la postura antitransgénica de Jane Goodall (y las acusaciones de plagio); entonces señalé lo irónico que de su libro regañe a quienes se oponen al consenso científico sobre cambio climático cuando ella, a su vez, promueve la oposición al consenso científico sobre transgénicos.
Desde entonces, poco ha cambiado, como podemos ver en una entrevista que El Espectador le hizo Goodall esta semana:
Esa indignación está siendo cosechada por hábiles políticos, como Viviane Morales y Marco Fidel Ramírez, quienes le mienten a sus fieles diciendo que revocarán la decisión con un referendo, lo que es imposible, pues los referendos no aplican en temas de DDHH (alguien alcanzó a prever que las mayorías podrían querer echar por la borda los derechos de las minorías).