Una parte esencial de pertenecer a una comunidad es brindar apoyo a aquellos que lo necesitan.
Y ese momento ha llegado. Resulta que una amiga mía es atea y no ha salido completamente del clóset. Su mamá lo sabe (o lo intuye), mientras que su papá sólo sabe que ella no se lleva muy bien con eso de perder el tiempo e ir a misa. El caso es que acá en Colombia, por lo general, las personas dependemos económicamente de los papás hasta, aproximadamente, los 25 años y ellos suelen utilizar esa dependencia para viles propósitos. Como el papá de mi amiga, que no ha terminado bachillerato, y el papá la ha amenazado con que si no va a misa, tampoco va a ir a su excursión, ni al prom, ni nada.
Ella me mandó este correo (que publico con su autorización):
Y ese momento ha llegado. Resulta que una amiga mía es atea y no ha salido completamente del clóset. Su mamá lo sabe (o lo intuye), mientras que su papá sólo sabe que ella no se lleva muy bien con eso de perder el tiempo e ir a misa. El caso es que acá en Colombia, por lo general, las personas dependemos económicamente de los papás hasta, aproximadamente, los 25 años y ellos suelen utilizar esa dependencia para viles propósitos. Como el papá de mi amiga, que no ha terminado bachillerato, y el papá la ha amenazado con que si no va a misa, tampoco va a ir a su excursión, ni al prom, ni nada.
Ella me mandó este correo (que publico con su autorización):