Ya tenemos otro pésimo artículo sobre drogas en la prensa nacional, específicamente en
Kien & Ke.
Esta vez no sólo han buscado a la "pobre víctima" por n-ésima vez -un tal
Fabián Peña-, sino que además fueron más allá y resulta que no todas las drogas son malas. Si vienen con absurdas creencias y ridículos rituales indígenas, esas drogas molan y hay que legitimarlas y hasta ofrecerlas como 'medicina'.
Por supuesto, es una historia más de
promoción acrítica del yagé, la droga de algunas religiones precolombinas: