• El gobierno de
Juan Manuel Santos radicó una demanda contra el Pacto de Bogotá, para que la Corte Internacional de Justicia de La Haya no pueda dictar justicia en el país. Pues vaya que es una actitud toda madura y diplomática: como no me gustó una sentencia (la bobadita esa de
San Andrés y la
desobediencia 'inaplicabilidad' del fallo), entonces des-suscribimos el pacto. Colombia firma todos los tratados internacionales que le envían del exterior, y de los pocos a los que jamás debería renunciar, es a los que renuncia - y con la frente en alto, que el orgullo de esta pocilga feudal inunde las primeras páginas de los diarios. Para más inri, la
Corte Constitucional admitió la demanda.