Aunque nadie ha escrito la historia exhaustiva del desprecio de la ciencia en Colombia, no es muy difícil comprobar que en el país, en el mejor de los casos, la ciencia es vista como fuente de entretenimiento y, en el peor, con desdén y odio.
Por eso no es de extrañar que el proyecto de ley de presupuesto nacional del año entrante plantee trasladar los recursos del Fondo de Investigación en Salud (FIS) a financiar becas — la información fue publicada y denunciada en un comunicado de la Asociación Colombiana de Inmunología: