En octubre, el fascismo ganó en las urnas con las mentiras del uribismo y la intromisión en política de las iglesias evangélicas. A punta de exacerbar la homofobia entre sus borreguitos, los pastores consiguieron hacer que los diálogos de 'paz' pasaran de enfocarse en las víctimas a ser una burda discusión sobre negarle o no negarle derechos a la población LGBTI... todo esto, después de que el presidente Juan Manuel Santos pisoteó la institucionalidad y les dio aún más privilegios con un impresentable decreto dizque de 'libertad' religiosa.
Después de que ni siquiera con eso pudo comprar el apoyo cristiano, y ganó el NO, Santos recibió a los representantes cristianos que lo habían traicionado para volver a entregarles parte de la institucionalidad, y el Gobierno tuvo en cuenta sus 'objeciones' para el nuevo Acuerdo.
Pero como con los matones nunca es suficiente, los pastores siguen 'inconformes' con que se reconozca a la población LGBTI como víctima especial del conflicto (situación que ellos, con su homofobia, causaron en primer lugar, y por lo cual deberían estar respondiendo) — ver a partir del 2:00: