En El espejismo de dios, Richard Dawkins propone la "hipótesis de dios", preguntándose qué ocurriría cuando intentamos estructurar el pensamiento religioso como propuestas sobre el mundo real, que pueden ser sometidas a prueba y comprobadas... o desprobadas; al fin y al cabo, los religionistas hacen afirmaciones fácticas sobre su(s) dios(es), los milagros, y muchos otros temas, y por tanto, estas afirmaciones son susceptibles de ser puestas a prueba.
Hace unos años, el filósofo Massimo Pigliucci hizo uno de sus ataques contra el Nuevo Ateísmo, denunciando esta línea de pensamiento, pues según él los ateos militantes eran cientificistas (?), y hacían un uso bastante liberal de la palabra "ciencia" — mientras el movimiento ateo entendía la ciencia como investigar cualquier afirmación sobre la realidad utilizando la razón, la observación, la evidencia, y la actitud de duda y falsabilidad (muy en línea con Carl Sagan, y su definición de interrogar escépticamente al universo), para Pigliucci ciencia sólo es lo que hacen los científicos profesionales.
No puedo decir que lo de Pigliucci sea tremendamente sorprendente, pues cualquier persona que haya tenido la desdicha de encontrar su trabajo habrá notado la pobreza intelectual de sus desvaríos; sin embargo, por una vez sus chorradas terminaron en algo útil, pues el también filósofo L. R. Hamelin escribió una respuesta a Pigliucci, y allí ofrece un ejemplo de cómo aplicar la ciencia a la hipótesis de dios — sobra decir, no parece que la hipótesis de dios salga muy bien librada que digamos: