El día que Alejandro Ordóñez se postuló para ser reelegido en el cargo de Procurador, para seguir haciendo todo lo contrario que el cargo le exige, salieron todos los politiqueros, liberales, conservadores, a aplaudir su auto-postulación (algo que le corresponde al Presidente) y decir que ese aborto de la Inquisición es un adalid en la lucha contra la corrupción.
Menos mal Ramiro Bejarano nos recuerda que eso no es cierto:
Menos mal Ramiro Bejarano nos recuerda que eso no es cierto: