lunes, 12 de septiembre de 2011

Cómo NO empezar un país

Cuando se busca acabar con un tirano, lo ideal es que mejoren las condiciones del pueblo. Esto se logra gobernando de la forma que se heredó de la Ilustración, previniendo la autocracia y el absolutismo, características propias de los dictadores.

Pero parece que en Libia esto no lo tienen muy claro. Sacaron a Gadafi, el criminal aferrado al poder y que desconocía varias libertades civiles y ahora van a imponer un gobierno confesional islámico:

¡Que no hay 'eslabón perdido'!

Ciertamente no me extrañaría oírle decir a un creacionista que quiere ver el eslabón perdido para aceptar la evolución.

Pero sí me extraña que un canal de noticias serio, como la BBC, use la terminología de 'eslabón perdido' en el titular de una noticia científica:

¿Está el Vaticano cooperando plenamente con el Gobierno Irlandés?

La respuesta es obvia: no. Sin embargo, podemos hacerlo mejor que eso. No quiero que esto quede como una simple afirmación gratuita, sino darle el tratamiento que se merece. Probar más allá de la duda razonable que el Vaticano no tiene -y nunca tuvo- ninguna intención de cooperar con las autoridades civiles de ningún país, salvo, por supuesto, cuando lo hizo en la Italia de Mussolini, en la Alemania de Hitler, en la Yugoslavia de Pavelic, en la Argentina de Videla o en el Chile de Pinochet.

Pero lo que se dice respetar una nación, república soberana y aportar las pruebas de que sus miembros cometieron delitos sexuales contra niños, nunca, jamás de los jamases lo harán. Una vez más, Michael Nugent, la cabeza visible de los ateos irlandeses, nos muestra exactamente cómo, o mejor dicho, cómo no:

domingo, 11 de septiembre de 2011

11-S y acabando con la conspiranoia Zeitgeist

Creo que me vi Zeitgeist en el momento indicado. Estaba yo empezando a aceptar que el mejor -y único- camino para conocer la verdad son la Ciencia y la Razón y se cruzó ese asqueroso pedazo de pseudodocumental conspiranóico, criptofascista y neoliberal en mi camino y tras perder cuatro horas de mi vida (porque también me vi Addendum) me puse a investigar si eran verdad las afirmaciones fatalistas y apocalípticas de ese producto de un nerd con un conocimiento básico de Movie Maker, difusor de falacias económicas, y propagador del miedo que responde al nombre -falso- de Peter Joseph.

Por supuesto, nada de lo que dice es cierto. Es más, creo que por cada tres palabras de los largometrajes, hay cuatro mentiras. Pero no llegué solo a esas conclusiones. De hecho me pasé una buena cantidad de días leyendo los largos artículos que Natsufan y Chemazdamundi se dejaron la piel para escribir y probar lo inmensamente falsos que resultan los pseudodocumentales.

11 de Septiembre del 2011

Siguiendo con la conmemoración de la catastrófica fecha, hace 10 años, en que el islamofacismo terrorista atacó la capital del mundo, traduzco este artículo de Sam Harris al respecto:

Conmemoración del 11S

Hoy quiero conmemorar los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 difundiendo la ya súper difundida foto que Richard Drew tomó ese día, El Hombre Cayendo, en la ciudad de Nueva York, mientras un hombre caía hacia el vacío y en el camino encontraba la muerte segura:

sábado, 10 de septiembre de 2011

Lucrarse de la fe cristiana

Yo sigo sin comprender cómo alguien puede vivir tan sólo repitiendo una mentira, pero hay muchas personas así. El mejor ejemplo son los líderes religiosos.

A ellos, al igual que a los neoliberales, les preocupa la competencia:

A Hugo Chávez no se le acaban los amigos imaginarios

Otro argumento sin el que se quedan los provida

En ocasiones anteriores he hecho alusión a lo ignorantes que son los provida cada vez que afirman que al feto le duele y que por esa sencilla razón se debería prohibir el aborto.

Ellos realmente deben odiar la ciencia, toda vez que, una vez más, sus fantásticas afirmaciones han sido probadas falsas:

Testimonio de una ex Testigo de Jehová

Cuando digo que las religiones amputan intelectualmente a las personas y les crean una dependencia emocional hacia la superstición, lo digo en serio. Todas las religiones -¡todas!- son enemigas de los más altos valores de la humanidad: la libertad y la igualdad. Esto tiene una razón de ser. Están en contra de la libertad, porque con ella las personas pueden decidir no creerles, no hacerles caso, no seguirlos. Y están en contra de la igualdad porque con ella pierden sus privilegios.

Por eso le lavan el cerebro a la gente, o mejor dicho, se lo ensucian, se lo llenan de basura, para que no apostaten, para que no piensen por sí mismos, para que no disientan, en últimas, para que no se salgan de esa burbuja en la que son los dioses en persona. Y así mismo se encargan de que sus adeptos se vuelvan hostiles hacia los que deciden dejar ese tóxico ambiente. Esto lo descubrió Vicky Simister a las malas: