Desde
hace años, el concejo de Santa Marta ha sido infectado con cristianismo, porque la pastora evangélica y concejal
Nelly Cadena insiste en iniciar las sesiones con una oración cristiana, práctica que ha
defendido de manera deshonesta a como dé lugar.
Pues los ateos de Santa Marta se cansaron e interpusieron un derecho de petición —
la respuesta es como para no creer: