Si no les va bucear en una docena de diapositivas con gráficas de barras, también podemos remitirnos al análisis de resultados que hace César Caballero, gerente de la firma — en resumidas cuentas, son una demográfica de peso:
A veces, la gente muere. Esta sencilla e inescapable realidad de la existencia parece ser demasiado simple para algunos magufos, que ven conspiraciones en todas partes.
De hecho, habiendo millones de charlatanes en el mundo, cabe esperar que en un año cualquiera mueran varios cientos o miles de traficantes de miedo y vendedores de falsa esperanza, y 2015 no ha sido la excepción.
Hace dos semanas denuncié la campaña de Víctor Tamayo a la gobernación de Risaralda, no sólo por ser una amenaza contra el laicismo, sino porque también tiene dos inhabilidades impuestas por la Procuraduría.
Ahora, en un extraño giro de acontecimientos, un ciudadano pidió la excomunión de Tamayo por usar su fe para el proselitismo religioso:
En 2011, el arzobispo Robert Cunningham de la Diócesis de Syracuse (Nueva York) estaba testificando contra otro sacerdote acusado de violar a un niño y dijo que el niño tenía parte de la culpa de ser violado (!):
Colombia es un Estado laico, a pesar de que la gran mayoría de políticos siempre terminan favoreciendo a ciertas iglesias y denominaciones, cuando no haciendo campaña directamente allá.
Por eso, Blanca Durán es una política inusual en ese sentido — el último de sus videos de campaña al Concejo de Bogotá se titula Yo amo el Estado laico:
Como parte de su arsenal de falacias, los cristianos creen que apelar a la autoridad y las conversiones en el lecho de muerte son motivos para empezar a creer su absurda superstición — sus personajes favoritos para esto suelen ser Einstein y Darwin.
De hecho, sabemos que Einstein no creía en un dios personal y ahora sabemos que Darwin tampoco creía en el dios cristiano. De hecho, así lo hizo saber Darwin en una carta que escribió dos años antes de su muerte — la carta está siendo subastada por Bonhams y se avalúa entre $70.000 y $90.000 dólares americanos: