Algunos sabíamos esto y siempre lo hemos afirmado (al menos, desde que somos antiuribistas).
Ahora, las cifras nos apoyan. Según un estudio del Observatorio de la Democracia [PDF], el caudillismo y mesianismo (en este caso, uribista) son expresiones que fomentan actitudes antidemocráticas.
Sus hallazgos dejan mucho que pensar y que desear:
Ahora, las cifras nos apoyan. Según un estudio del Observatorio de la Democracia [PDF], el caudillismo y mesianismo (en este caso, uribista) son expresiones que fomentan actitudes antidemocráticas.
Sus hallazgos dejan mucho que pensar y que desear: