miércoles, 19 de octubre de 2011

La avaricia de las tiendas naturistas

Seguramente los posmodernos no aceptarán esto (al fin y al cabo es evidencia, ¿por qué habrían de aceptarla?), sin embargo las tiendas naturistas, esos templos de humanidad y desprendimiento material, de rechazo a la avaricia de la industria farmacéutica y el monopolio de la medicina occidental, ejemplos morales de preocupación y altruismo están vendiendo Fruta Planta, el producto natural que se cobró la vida de una estudiante.

El hecho de que vendan productos que no han superado los más básicos controles de calidad y sanidad siempre puso de manifiesto algo que ahora se revela como obvio - que a las tiendas naturistas poco o nada les importa la salud de sus clientes:

El jainismo, una religión más

No existe una religión buena. Eso es una contradicción de los términos, un oxímoron. Las religiones están mal porque son doctrinas a las que no les interesa la verdad. Que haya religiones ateas y religiones teístas no cambia en nada el hecho de que son monstruosas filosofías de muerte que pregonan mentiras.

Para la muestra, una religión supuestamente atea que sigue siendo una receta para el completo desastre es el jainismo.

No, dios no cura a nadie

Pueden intentar ir a Lourdes, a Fátima o a Guadalupe. Pueden comprar tanta agua supuestamente bendita como les plazca, pero dios no cura a nadie -ni tampoco esos cretinos morales que conforman el santoral-. La prueba más fehaciente es que ningún amputado ha visto que su amigo imaginario le reponga su miembro.

Aún así hay idiotas que creen que dios los curará y en vez de probar suerte con el resfriado común o la fiebre -que tampoco es que deban subestimarse-, esperan que el pestilente y genocida ser los cure de SIDA:

¿Cómo? Coma y aliméntese bien

Al parecer, desde la época de nuestros antepasados hemos estado haciendo algo mal: comer. Me sorprendo de pensar que hemos sobrevivido todos estos años sin saber alimentarnos adecuadamente.

Es un "milagro" que hace mil años la gente sobreviviera sin los consejos de Zarah Kravitz, que por estos días está en Colombia:

martes, 18 de octubre de 2011

El problema de la religión 'light'

Sam Harris tiene una famosa analogía que dice así:

El presidente de los Estados Unidos ha afirmado, en más de una ocasión, estar en diálogo con Dios. Si él dijera que estaba hablando con Dios a través de su secador de pelo, esto podría precipitar una emergencia nacional. No veo cómo la adición de un secador de pelo hace que la afirmación sea más ridícula u ofensiva.

Al parecer alguien la tomó para hacer un comentario en Pharyngula que Greta Christina reencaucha y yo traduzco y difundo:

¡Los secularistas debemos hacerle frente al islamismo!

Esta es la transcripción y traducción de las palabras de Maryam Namazie del 17 de septiembre en la manifestación por una Europa laica:

lunes, 17 de octubre de 2011

El Invima, violando la Constitución

Siempre me pasa. Cuando escribo en el Twitter de algún funcionario público o una dependencia estatal, me fijo en su timeline, como por ver qué hay de nuevo. Y siempre me encuentro con promociones de estupideces, ya sea de la religión, o de la pseudociencia (¡los del Jardín Botánico!) o ambas.

Esta vez fue el Invima:

Los productos naturales te matan

Aquí o en Estados Unidos o cualquier otro lugar del mundo. Los productos naturales no son inofensivos, como muchos escépticos creen. Algunos afirman que no hacen daño, otros que son simplemente tratamientos complementarios a la verdadera medicina, sin embargo se equivocan.

No sólo hacen mucho daño sino que se cobran la vida de las personas. Es lo que pasa cuando los productos no se someten a controles en condiciones razonables de experimentación - matan gente:

Como en los tiempos de Abraham

En los alrededores de Kampala, la capital de Uganda, se están sacrificando niños para que algún ser sobrenatural -como todos ellos, sediento de sangre y amante de la muerte- les colabore económicamente:

Los hijos que dios les mande

Eso de que la Iglesia Católica ve a los niños como objetos no sólo sexuales sino como mercancías y herramientas a las que infundir terror para perpetuar la superstición no me lo inventé yo.

Es algo central del cristianismo - desde Abraham e Isaac, hasta los niños en la España franquista y la Argentina de Videla. Los niños son medios, no fines.

Por ejemplo, en Kerala, India, la Iglesia promete dar recompensas materiales a todas las parejas católicas que tengan hijos: