En más de una ocasión he denunciado la campaña, promoción y política de la senadora Gilma Jiménez, el personaje más aberrante y monstruoso que pueda existir en la política nacional.
No en vano se ha ganado el adjetivo de robespierina, al promover que la cadena perpetua vuelva a ser una pena de prisión válida en el país.
Un artículo de Catalina Navarro-Ruiz en El Espectador resume lo que he venido diciendo en más de una ocasión (una, dos, tres...) sobre esta congresista, de propuestas bestiales, aberrantes, viles y degradantes:
No en vano se ha ganado el adjetivo de robespierina, al promover que la cadena perpetua vuelva a ser una pena de prisión válida en el país.
Un artículo de Catalina Navarro-Ruiz en El Espectador resume lo que he venido diciendo en más de una ocasión (una, dos, tres...) sobre esta congresista, de propuestas bestiales, aberrantes, viles y degradantes: