Este país va mal. Siempre. Es su statu quo. Es su estado natural, por eso es Colombia, Banana Republic.
Y de entre todas las cosas que van mal, una de las que encuentro particularmente irritante es que a los colombianos les gusta sentir orgullo por cosas que en cualquier otra parte del mundo no causarían sino vergüenza y renuncias. Aquí, es una especie de mantra verle el lado positivo a todo. ¿Recuerdan el chamán charlatán que fue contratado para el Festival de Teatro y para la posesión de Santos con la promesa de que iba a alejar la lluvia, cuando no pudo evitar ni la inundación de su propia casa?
Pues bien, que este episodio de folclor colombiano haya ocupado los medios de comunicación durante toda la semana es algo que el presidente Juan Manuel Santos encuentra como un indicador de que el país va bien:
Y de entre todas las cosas que van mal, una de las que encuentro particularmente irritante es que a los colombianos les gusta sentir orgullo por cosas que en cualquier otra parte del mundo no causarían sino vergüenza y renuncias. Aquí, es una especie de mantra verle el lado positivo a todo. ¿Recuerdan el chamán charlatán que fue contratado para el Festival de Teatro y para la posesión de Santos con la promesa de que iba a alejar la lluvia, cuando no pudo evitar ni la inundación de su propia casa?
Pues bien, que este episodio de folclor colombiano haya ocupado los medios de comunicación durante toda la semana es algo que el presidente Juan Manuel Santos encuentra como un indicador de que el país va bien: