Los masones no me generan la más mínima confianza. Parte de mi desconfianza surge de su oximorónica doctrina de rechazamos-los-dogmas-pero-tienen-que-creer-en-dios y la otra parte de su secretismo y jerarquización, que son propias de las organizaciones religiosas y las sociedades cerradas.
Por eso no es que abunde la información sobre ellos, pero cada vez hay más datos disponibles. Por ejemplo, ahora sabemos cómo es el interior de la Mansión Kopp, logia masónica en el centro de Bogotá:
Por eso no es que abunde la información sobre ellos, pero cada vez hay más datos disponibles. Por ejemplo, ahora sabemos cómo es el interior de la Mansión Kopp, logia masónica en el centro de Bogotá: