Klaus Ziegler sigue cultivando mi admiración por su forma de pensar y sus columnas. De hecho me molesta un poco que no haya abundante información sobre él en Internet.
En todo caso, en su columna de esta semana ha despachado el rezo y la oración como cuando uno le da un pastorejo a una mosca que está en la mano. Aquí hay unos extractos:
En todo caso, en su columna de esta semana ha despachado el rezo y la oración como cuando uno le da un pastorejo a una mosca que está en la mano. Aquí hay unos extractos: